Trump cancela la misión para traer muestras de Marte y frena la construcción de una estación lunar

Tras meses de rumores y especulaciones, la administración Trump ha presentado su nueva hoja de ruta para la NASA y, con ello, ha confirmado los peores temores de la comunidad científica. Según se recoge en la primera propuesta de presupuestos de la agencia espacial estadounidense durante este nuevo mandato, Estados Unidos cancela oficialmente el despegue del programa Mars Sample Return (MSR), la ambiciosa misión para traer las primeras muestras de Marte a la Tierra; y también anuncia el desmantelamiento del programa Gateway, enfocado a construir una futura estación espacial alrededor de la Luna. Estas decisiones, justificadas bajo la bandera de la “eficiencia fiscal”, responden a la supuesta “prioridad de la administración de regresar a la Luna antes que China y enviar a un estadounidense a Marte“. Pero en la práctica, tal y como denuncia la comunidad científica, suponen un golpe directo al corazón de los programas espaciales internacionales. Sobre todo porque, con esta decisión, también se mutilan iniciativas en colaboración con Europa.

En un comunicado emitido por la agencia, la administración Trump afirma que los nuevos presupuestos suponen una “reorientación estratégica” ya que, tras la cancelación de estos programas científicos, se espera invertir más de 8.000 millones de dólares para acelerar la exploración tripulada de la Luna y Marte. Aunque eso conlleve cancelar programas científicos internacionales en los que se ha invertido más de una década de trabajo y millones de dólares. En el caso de la misión marciana, por ejemplo, el proyecto lleva en marcha desde el año 2010, ha contado con la colaboración de 16 instituciones científicas de todo el mundo y hasta ahora se habían invertido más de 2.000 millones de dólares en su desarrollo. La misión debía despegar en los próximos años y, tal y como recuerda la comunidad científica, era una de las mejores oportunidades que teníamos de rastrear trazas de vida pasada o presente fuera de nuestro planeta.

La misión Mars Sample Return, desarrollada en colaboración con Europa, era uno de los proyectos más esperados para buscar trazas de vida extraterrestre

El argumento oficial tras la cancelación de estos programas espaciales, en palabras del propio presupuesto, es que la administración Trump considera que estos proyectos científicos resultan “financieramente insostenibles” y que, por el contrario, es más rentable “reorientar responsablemente” algunas misiones para que puedan ser asumidas desde el sector privado. Esta afirmación respalda entre líneas la posibilidad de que, tras la marcha atrás definitiva de NASA, estas iniciativas científicas de gran alcance queden a la merced de empresas como SpaceX, propiedad de Elon Musk, que podrían condicionar el desarrollo de estos proyectos en función de sus intereses. También queda la opción de que otras agencias espaciales, como la de Europa o China, asuman estos proyectos o que directamente se cancelen sin más preaviso.

Recortes tanto científicos como ideológicos

El otro gran golpe es el fin del programa Gateway, el ambicioso proyecto para construir una estación espacial orbital en torno a la Luna que debía servir de nodo logístico para futuras misiones tripuladas no solo al satélite sino incluso a Marte y más allá. La cancelación de esta misión, cuyo diseño se estaba realizando en colaboración con Europea, Canadá y Japón, también supone mutilar uno de los pilares del programa Artemis para “devolver a la humanidad a la Luna” y crear programas de exploración espacial cada vez más ambiciosos. Según se recoge en los presupuestos, también se retirará el gigantesco cohete SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial) y la cápsula Orión después del lanzamiento de la misión Artemis III, prevista para finales de 2027.

La nueva administración ordenado reducir el envío de astronautas y las investigaciones científicas a bordo de la Estación Espacial Internacional 

Trump también ha ordenado reducir el envío de astronautas y las investigaciones científicas realizadas a bordo de la Estación Espacial Internacional mientras se rumorea que, asesorado por Musk, podría ordenar su desmantelamiento antes de 2030. Asimismo, ha ordenado frenar toda financiación destinada a programas de aviación sostenible o iniciativas para promover la diversidad, equidad y la inclusión en el sector espacial. También se rumorea la cancelación o la reducción de programas centrados en estudiar el impacto del cambio climático en el planeta. En su lugar, se refuerzan los contratos con el sector privado y se priorizan desarrollos tecnológicos “alineados con los intereses gubernamentales y comerciales” de la nueva administración.

Trump afirma que invertirá 7.000 millones de dólares en misiones tripuladas a la Luna y 1.000 millones más para enviar humanos a Marte, aunque no detalla cómo piensa lograrlo

Bajo el lema de “priorizar investigaciones de alta prioridad“, el gobierno de Trump afirma que destinará más de 7.000 millones de dólares para “acelerar el regreso de astronautas a la Luna” e invertirá hasta 1.000 millones adicionales para desarrollar tecnologías relacionadas con la futura llegada de humanos a Marte. “Este presupuesto garantiza que los esfuerzos estadounidenses de exploración espacial tripulada se mantengan incomparables, innovadores y eficientes“, afirma el comunicado emitido por la agencia sobre la cuestión, en el que se evita abordar temas como, por ejemplo, cuál es el plan de Trump para lograr estos objetivos mientras recorta en tecnologías clave para la exploración espacial. 

Suscríbete para seguir leyendo

Cortesía de El Periodico



Dejanos un comentario: