Apenas minutos tardó el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en empezar a aplicar sus promesas de campaña. Poco después del fin de su primer discurso, su administración cerró la aplicación CBP One y canceló todas las citas que estaban agendadas en los cruces fronterizos, lo que generó preocupación en el gobierno mexicano que teme que se acelere la crisis migratoria.
En su discurso de toma de protesta, Trump confirmó que declarará la “emergencia nacional” en la frontera con México para detener “de inmediato todos los ingresos ilegales”. Apenas minutos después comenzaron a sentirse las consecuencias de estas medidas. Este mismo lunes, la nueva administración republicana cerró la aplicación CBP One, que se encargaba de brindar turnos para aquellas personas migrantes que buscaban ingresar de manera legal a los Estados Unidos.
Miles de migrantes recibieron la noticia con dolor y tristeza en la frontera. Incluso, hay casos de personas que tenían turno para este mismo lunes o para los días de esta semana y que ya fueron cancelados. Esto genera preocupación en el Palacio Nacional, donde la presidenta Claudia Sheinbaum teme que se acelere la crisis migratoria y que las respuestas del estado mexicano lleguen tarde o con demoras. Las imágenes se repiten en Tijuana, Ciudad Juárez y Nogales, entre otras ciudades fronterizas.
Este lunes, antes de la toma de protesta de Donald Trump, la presidenta Claudia Sheinbaum había adelanto que iba a “plantear” que CBP One u “otras aplicaciones similares” se mantengan para que las personas migrantes puedan acceder desde sus países de origen o desde el Sur de México. “Ayuda mucho para evitar la presión fronteriza”, manifestó. Sin embargo, Trump avanzó con sus promesas y ordenó su cierre sin demoras.
“Su cita en un puerto de entrada fue cancelada”, decía el mensaje de la aplicación que le llegó a todas aquellas personas que esperaban por su cita. “Los no ciudadanos indocumentados ya no pueden usar la solicitud CBP One para enviar información biográfica o programar citas en los ocho puertos de entrada a lo largo de la frontera. Las citas existentes ya no son válidas”, completaba.
A raíz de esto, las ciudades fronterizas empezaron a prepararse para una crisis que podría ser peor de lo esperado. Según pudo saber LPO, en los albergues de Baja California hay casi 3.500 persona a la espera de cruzar la frontera, de las cuales al menos el 10% recibieron la cancelación de sus citas este lunes. Así lo confirmó el director de atención al migrante, José Luis Pérez Canchola, quien adelantó que las autoridades ya trabajan en la atención de estas personas. Por su parte, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Jaramillo Silva, sostuvo que la ciudad “se está preparando para habilitar recursos y medidas que faciliten la llegada de migrantes y su integración”.
Cortesía de La Política Online
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