Trump confirmó los aranceles del 50 por ciento a los productos brasileños

La crisis entre Estados Unidos y Brasil se agravó este miércoles, con un decreto del presidente Donald Trump que oficializa una suba arancelaria del 50 por ciento, en represalia por el juicio contra el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro. Según el documento firmado por Trump, que incluye excepciones como el combustible y las aeronaves civiles, los aranceles entrarán en vigor en siete días, el 6 de agosto. Trump defiende a Bolsonaro, acusado de tramar un golpe de Estado, y arremete contra las políticas de su sucesor, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien respondió diciendo que defenderá la “soberanía del pueblo brasileño”.

“Amenaza inusual y extraordinaria”

Para Trump las acciones del gobierno de Lula “constituyen una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos”, informa la Casa Blanca en un comunicado. Esta clasificación es similar a la adoptada contra países que Washington considera hostiles, como Cuba, Venezuela e Irán.

El texto publicado este miércoles insiste en que Trump “reafirma constantemente” su compromiso a la hora de defender la seguridad nacional estadounidense contra amenazas externas, incluyendo las que amenazan “la protección de la libertad de expresión, la protección de las empresas estadounidenses contra la censura ilegal y la exigencia de responsabilidades a quienes violan los derechos humanos”.

El mandatario republicano anunció 40 puntos porcentuales de tarifas aduaneras suplementarias a los bienes brasileños importados, lo que equivale a subirlas al 50 por ciento. La orden ejecutiva trae alrededor de 700 excepciones, como jugo y pulpa de naranja, combustibles, minerales, fertilizantes y aeronaves civiles, incluidos sus motores, piezas y componentes. También quedaron excluidos del aumento arancelario productos como pulpa de madera, celulosa, metales preciosos, energía y productos energéticos. 

Sin embargo el café, la fruta y la carne no están entre las excepciones que aplica Estados Unidos y serán gravados con un 50 por ciento. Las mercancías en tránsito hacia Estados Unidos también estarán exentas del arancel. En el mismo documento, Trump dice que la lista de excepciones puede modificarse si Brasil “toma medidas significativas para abordar la emergencia nacional y se alinea suficientemente con Estados Unidos en asuntos de seguridad nacional, economía y política exterior”. 

Los ataques a Moraes

El presidente republicano asegura que miembros del gobierno brasileño “tomaron medidas sin precedentes para coaccionar de forma tiránica y arbitraria a empresas estadounidenses para que censuren el discurso político, expulsen a usuarios de sus plataformas, entreguen datos confidenciales de usuarios estadounidenses o modifiquen sus políticas de moderación de contenido”. En el comunicado la Casa Blanca arremete contra el juez de la Corte Suprema de Brasil Alexandre de Moraes, convertido en la bestia negra de Trump.

Moraes “abusó de su autoridad judicial para amenazar, señalar e intimidar a miles de sus oponentes políticos, proteger a aliados corruptos y suprimir la disidencia, a menudo en coordinación con otros funcionarios brasileños, incluidos otros jueces del Tribunal Supremo Federal de Brasil, en detrimento de las empresas estadounidenses”, se lee en el texto. Horas antes la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro impuso sanciones económicas a este magistrado, a quien Washington ya había revocado la visa.

El pasado 9 de julio, Trump anunció que había enviado una carta al gobierno de Brasil (al que ya le imponía el impuesto aduanero generalizado del 10 por ciento que anunció el 2 de abril) amenazando con un arancel total del 50 por ciento a partir del 1 de agosto. La carta argumentaba que el motivo para los gravámenes no era comercial, sino que responde a lo que, en su opinión, es una “caza de brujas” contra Bolsonaro.

“Indicios graves” contra Bolsonaro

Durante un acto oficial en Brasilia, Lula dijo este miércoles que bregará por “la soberanía del pueblo brasileño ante las medidas anunciadas por el presidente de los Estados Unidos” y agregó que “hoy es el día sagrado de la soberanía”. El presidente brasileño convocó a una reunión de emergencia con su gabinete en el Palacio de Planalto, la sede del gobierno en Brasilia, para debatir la medida y los pasos a seguir.

El canciller brasileño, Mauro Vieira, afirmó que el poder judicial de su país “no se tocerá ante las presiones externas” y que su gobierno “se reserva el derecho a responder” a las sanciones de EE.UU. al juez Moraes. Por su parte la Corte Suprema de Brasil destacó que hay “indicios graves” contra los acusados en el proceso por intento de golpe de Estado, entre los que se encuentra Bolsonaro, a quien garantizó un “juicio justo”.

“El Supremo Tribunal Federal no se apartará de su papel de cumplir la Constitución y las leyes del país, que garantizan a todos los implicados el debido proceso legal y un juicio justo”, señaló la máxima instancia judicial brasileña en un comunicado. En ese contexto recordó que la Fiscalía, con base en audios, documentos y testimonios, acusó a Bolsonaro y a otras 33 personas de una serie de crímenes, entre ellos el de intento de golpe de Estado contra Lula. El Supremo brasileño afirmó que juzgar delitos que representan “un grave atentado contra la democracia brasileña es competencia exclusiva de la justicia del país”.

Cortesía de Página 12



Dejanos un comentario: