Trump duplica tarifas e impacta en la economía mundial

El presidente de Estados UnidosDonald Trump, firmó este martes un decreto que duplica las tarifas sobre el acero y el aluminio, en un nuevo giro de su política comercial. La medida, que entrará en vigor a partir de la medianoche del miércoles, llega en coincidencia del nuevo informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en el que el pronóstico de crecimiento económico mundial se vió recortado, citando una “alta incertidumbre económica vinculada a decisiones políticas“.

Así, el republicano incrementó los aranceles sobre el acero y aluminio desde un 25 por ciento hasta un 50 por ciento, como parte de una nueva ofensiva en medio del tropiezo de su ofensiva comercial, mientras persiste la incertidumbre sobre posibles acuerdos con Bruselas, el núcleo de la Unión Europea, o Pekín. En el anuncio, el presidente argumentó que la medida busca “combatir con mayor eficacia a los países que continúan descargando excedentes de acero y aluminio a bajo precio“.

Tras registrar un crecimiento del 3,3 por ciento en 2024, la OCDE proyecta ahora una regresión a una expansión del 2,9 por ciento para 2025 y 2026, según su último informe de perspectivas. En marzo, había estimado un crecimiento del 3,1 por ciento para este año y del 3 por ciento para el próximo, pero las cifras se vieron modificadas. “El entorno económico mundial se ha vuelto mucho más difícil“, apuntó el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, en una conferencia de prensa del martes, en referencia a la inestabilidad generada por los aranceles de Trump.

Desaceleración

Desde su regreso a la presidencia en enero, el magnate blandió la imposición de tarifas tanto a aliados como a rivales, desestabilizando el comercio global y generando una alta volatilidad en los mercados financieros, para corregir lo que él llama una “estafa” a Estados Unidos en materia comercial.

Debido al endurecimiento de la política mercantil estadounidense, “hemos revisado a la baja el crecimiento de prácticamente todas las economías del mundo”, declaró a la AFP el economista en jefe de la OCDE, Álvaro Pereira. Según el informe, esta desaceleración impactará especialmente en Estados Unidos y sus principales socios comerciales, Canadá y México, mientras que China y otras economías sufrirán ajustes más moderados.

El panorama es especialmente negativo para el país gobernado por Trump. La OCDE prevé que su economía se desacelere desde un crecimiento del 2,8 por ciento en 2024 al 1,6 por ciento en 2025 —0,6 puntos menos que el pronóstico anterior— y al 1,5 por ciento en 2026. “Esto se explica por el aumento notable de los tipos efectivos de los aranceles sobre las importaciones y las medidas de retorsión adoptadas por algunos socios comerciales”, señaló la organización en su informe.

Sin embargo, para la gestión republicana, estos aranceles estan en el centro de su estrategia económica. “Gracias a los aranceles, nuestra economía está EN PLENO AUGE”, había publicado Trump este martes en Truth Social, su propia red social, poco antes de publicarse el informe.

El gobierno republicano impuso un arancel base del 10 por ciento sobre todas las importaciones, con tarifas del 25 por ciento específicamente para acero, aluminio y automóviles. Además, Trump amenaza con imponer aranceles más altos a productos de decenas de países, aunque suspendió su aplicación hasta julio “para permitir negociaciones”, en medio de una disputa judicial sobre su autoridad para dirigir la política económica del país sin pasar por el Congreso. Ante la amenaza de estos aranceles, Pereira instó a las partes afectadas a dialogar: “La mejor opción es sentarse, llegar a un acuerdo y que todos salgan ganando”.

La OCDE también señaló otros factores que afectan el crecimiento estadounidense, como la “alta incertidumbre económica vinculada a decisiones políticas”, una “pronunciada contracción de la inmigración neta” y una “reducción significativa” del número de empleados federales. Aunque se espera que la inflación anual entre los países del G20 se modere al 3,6 por ciento en 2025, en Estados Unidos podría alcanzar 3,2 puntos este año, superando el objetivo de la Reserva Federal.

Duplicar la apuesta

El anuncio de duplicar las tarifas se produjo un día después de que una Corte de Apelaciones levantara el bloqueo impuesto por el Tribunal de Comercio Internacional sobre gran parte de su política arancelaria, en particular la relacionada con los gravámenes anunciados el 2 de abril, día que Trump bautizó como el “día de la liberación”.

Sin embargo, este fallo no afecta a los aranceles sobre acero y aluminio, activados en marzo bajo la Ley Comercial de 1962, y no bajo la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales de 1977 (IEEPA), cuya aplicación es la que fue cuestionada judicialmente. Canadá es el país más afectado por estos aranceles, seguido de Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam en el caso del acero, y de Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China respecto al aluminio.

La decisión de duplicar estos aranceles parece ir más allá de su alcance legal: Trump eligió para el anuncio una planta de U.S. Steel en Pensilvania, la misma empresa a la que permitió finalmente aceptar la inversión de la acerera japonesa, Nippon Steel, a pesar de haber rechazado la idea unos meses atrás.

El giro fue presentado como una victoria, pese a que hace apenas cuatro meses Trump se había manifestado en su contra. Coincidió también con la popularización del término ‘TACO trade’, una expresión irónica acuñada por un periodista para describir la estrategia bursátil basada en que “Trump siempre se acobarda” (Trump Always Chickens Out en inglés) tras sus amenazas comerciales.

Desde Bruselas, la reacción fue de preocupación. La Unión Europea lamentó el paso dado por Trump justo después de acordar con Estados Unidos acelerar negociaciones antes de la expiración, en julio, de la pausa vigente sobre los llamados “aranceles recíprocos”. El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, tiene previsto reunirse este miércoles en París con el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, en busca de avances concretos para alcanzar un acuerdo.

A la par, pese a la tregua comercial alcanzada en mayo entre Estados Unidos y China, Trump acusó recientemente a Pekín de violar lo pactado en Ginebra, aunque sin aportar pruebas. China respondió que ha cumplido los compromisos y acusó a Washington de imponer nuevas restricciones unilaterales, como controles a la exportación de chips o la cancelación de visados a estudiantes chinos.

Este martes, China acusó formalmente a Estados Unidos de violar el acuerdo alcanzado en Ginebra para reducir temporalmente los aranceles bilaterales, denunciando además la adopción de medidas de “supresión extrema”.  China confirmó haber presentado una protesta formal y exigió a Washington que “corrija sus acciones erróneas” y “respete el consenso alcanzado con tanto esfuerzo”.

El portavoz del Ministerio de Exteriores, Lin Jian, aseguró que “no tiene información” sobre una posible llamada entre Trump y el presidente chino, Xi Jinping, aunque Washington la considera clave para destrabar la situación.

“El consenso de Ginebra se alcanzó sobre la base del respeto mutuo y la consulta en igualdad de condiciones. China lo ha cumplido con responsabilidad y buena fe. Sin embargo, EE.UU. ha impuesto restricciones unilaterales e infundadas”, afirmó Lin Jian, quien aseveró que “el uso de presión y coerción no es el camino adecuado para tratar con China“.

Cortesía de Página 12



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