De cara al fin de la prórroga de los aranceles recíprocos, la guerra comercial blandida por Estados Unidos continúa dando coletazos. La administración de Donald Trump anunció este lunes un arancel del 39 por ciento sobre las importaciones suizas, medida que entrará en vigor el 7 de agosto, que sorprendió a Suiza y generó una pronta respuesta diplomática para renegociar la tarifa. Trump no se detuvo ahí y lanzó amenazas contra la India y Sudáfrica, aumentando las tensiones comerciales debido a las relaciones de estos países con Rusia.
Frente a este panorama, cada nación comenzó a tomar medidas para salvaguardar sus intereses económicos. Mientras Suiza se prepara para negociar un acuerdo más favorable que evite el arancel anunciado, Sudáfrica alertó sobre la posible pérdida de miles de empleos y el impacto negativo sobre su economía, y presentó un “plan comprensivo” para mitigarlo. Por su parte, la India señaló la “hipocresía de Occidente”, acusando a Estados Unidos y la Unión Europea de mantener relaciones comerciales con Rusia mientras presionan a Nueva Delhi por sus importaciones de petróleo.
Suiza: un ataque inesperado
Después de una reunión de emergencia este lunes, el gobierno suizo anunció su intención de continuar negociando con Estados Unidos para presentar una “oferta más atractiva” que permita evitar la aplicación del arancel del 39 por ciento. Este incremento es considerablemente superior al 15 por ciento que se aplicará a los productos de la Unión Europea, y tomó por sorpresa a Suiza, que se encontraba celebrando su fiesta nacional el día del anuncio.
Tras varios días de deliberación, el Consejo Federal suizo declaró que, aunque la medida de Washington es un desafío, Suiza se compromete a seguir dialogando para “encontrar una solución que beneficie a ambos países”. Suiza es el sexto mayor inversor de Estados Unidos, especialmente en investigación y desarrollo. Estados Unidos es un socio clave para el país alpino de 9 millones de habitantes. En 2024, 18,6 por ciento de sus exportaciones de mercancías fueron a Estados Unidos, según los registros aduaneros.
Según la presidenta suiza, Karin Keller-Sutter, Trump cree que Suiza “roba” a Estados Unidos, en vista del déficit comercial estadounidense con los suizos de casi 43 mil millones de euros (casi 50 millones de dólares) en 2024. La mandataria explicó que el comercio bilateral se cuadruplicó en los últimos 20 años y que su superávit con el país no es el resultado de prácticas comerciales “desleales”. Sin embargo, en una entrevista transmitida por la cadena CBS, el representante estadounidense para el Comercio, Jamieson Greer, destacó que este arancel es “casi definitivo”.
Las autoridades suizas están preocupadas por el impacto que tendrá este arancel en los productos farmacéuticos, que representan más de la mitad de las exportaciones del país. Hans Gersbach, economista de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, advirtió que las pérdidas podrían ser significativas, estimando un descenso de entre el 0,3 y el 0,6 por ciento en el crecimiento anual, con un impacto potencial en el Producto Bruto Interno (PBI) de hasta el 0,7 por ciento, dependiendo de cómo se vean afectadas las exportaciones farmacéuticas.
India y “la hipocresía de Occidente”
Por otro lado, el gobierno indio criticó este lunes las amenazas de Estados Unidos y la Unión Europea, acusándolos de hipocresía por mantener un comercio sustancial con Rusia mientras “castigan” a India por sus importaciones de petróleo ruso, las cuales, según Nueva Delhi, fueron alentadas por Estados Unidos en el pasado.
“Resulta revelador que las mismas naciones que critican a India participan ellas mismas en el comercio con Rusia. En este contexto, señalar a India es injustificado e irrazonable. Como cualquier gran economía, India tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar sus intereses nacionales y su seguridad económica”, señaló un comunicado del ministerio de Exteriores indio.
En el documento la diplomacia india señaló que, mientras la Unión Europea mantiene relaciones comerciales con Rusia, incluido un comercio de 67.500 millones de euros (unos 78 mil millones de dólares) en bienes y la importación de gas natural licuado (GNL), Estados Unidos también sigue comprando productos clave como paladio y fertilizantes de Rusia.
“El comercio de Rusia con la Unión Europea y Estados Unidos no responde a una necesidad vital, mientras que India ha optado por importar petróleo ruso por una cuestión de estabilidad económica y energética”, argumentó la India, aludiendo al desvío de los suministros tradicionales hacia el viejo continente tras el inicio del conflicto en Ucrania. El comunicado, además, subraya que “Estados Unidos en ese momento alentó activamente dichas importaciones por parte de la India para fortalecer la estabilidad de los mercados energéticos globales”.
El presidente Donald Trump, sin embargo, redobló su apuesta señalando en su plataforma Truth Social que la India “compra enormes cantidades de petróleo ruso y lo vende con grandes ganancias”, sin importarle las muertes generadas por la “máquina de guerra rusa”. Trump prometió aumentar “sustancialmente” los aranceles sobre los productos indios en respuesta. En la actualidad, Washington ya impone un recargo del 10 por ciento sobre los productos indios, que se espera que suba al 25 por ciento el próximo jueves.
Sudáfrica: miles de empleos en riesgo
El gobierno sudafricano advirtió el lunes que la nueva tarifa del 30 por ciento impuesta por Estados Unidos a las exportaciones sudafricanas podría poner en riesgo unos 30 mil empleos, una cifra que el presidente Cyril Ramaphosa calificó de “calamidad” para la economía del país. En respuesta el ministro de Relaciones Internacionales, Chrispin Phiri, anunció que el gobierno sudafricano implementará un “plan comprensivo” para mitigar el impacto de los aranceles, y que avance a la diversificación de mercados y la sostenibilidad de los productores locales.
Además se prevé que el crecimiento económico sudafricano se vea afectado en un 0,2 por ciento, según estimaciones del ministro de Asuntos Exteriores, Ronald Lamola. El director general del Departamento de Comercio, Industria y Competencia de Sudáfrica, Simphiwe Hamilton, precisó en una rueda de prensa que esa estimación se basa en consultas con varios sectores, desde la industria automotriz hasta la agrícola. “Este es un impacto generalizado. Las consecuencias podrían ser graves para muchos trabajadores”, destacó.
La medida representa el arancel más alto en África Subsahariana, lo que afectaría gravemente las exportaciones sudafricanas a Estados Unidos, su segundo socio comercial detrás de China. Entre los productos más afectados están los automóviles, los productos siderúrgicos y los cítricos. Según el gobierno sudafricano, estos nuevos aranceles entrarán en vigor el próximo viernes.
Al termino de una reunión de su partido, el Congreso Nacional Africano, Ramaphosa calificó el arancel como “muy punitivo” y anunció que el país tomará medidas urgentes para mitigar sus efectos. “Sudáfrica se enfrenta a una amenaza inmediata con los aranceles impuestos por Estados Unidos”, dijo el presidente, quien también hizo un llamado a diversificar los mercados de exportación frente a la creciente tensión comercial.
A pesar de los ataques, el mandatario sudafricano informó que las conversaciones con Estados Unidos continuarán para “normalizar las relaciones comercailes” entre ambos. Pretoria lleva meses siendo objeto de ataques por parte de la administración de Trump, que le reprocha la supuesta persecución de granjeros blancos, así como su denuncia por genocidio contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia.
Cortesía de Página 12
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