El presidente Donald Trump firmará este martes una orden ejecutiva que eleva los aranceles al acero y al aluminio de 25% a 50%, intensificando la presión sobre los socios comerciales de Estados Unidos y alimentando la incertidumbre en los mercados internacionales. Así lo confirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
El anuncio oficial se produce días después de que Trump revelara la medida durante un discurso en una planta de United States Steel Corp. en Pensilvania, donde también respaldó la polémica compra de la empresa por parte de la japonesa Nippon Steel Corp., asegurando que seguirá bajo “control estadounidense”.
México también está sujeto a estos aranceles desde el 12 de marzo, por lo cual también sería afectado con dicha medida.
Impacto inmediato: suben los precios
Los futuros del acero en Estados Unidos ya registran un alza del 22%, impulsados por el temor a un encarecimiento prolongado de los metales industriales. La medida, que entrará en vigor este 4 de junio, ya genera inquietud entre inversionistas y sectores manufactureros.
Además, los mercados estarán atentos esta semana a los datos de nóminas no agrícolas y a las declaraciones de funcionarios de la Reserva Federal, en busca de señales sobre posibles cambios en la política monetaria frente a la inflación.
Desde Bruselas, la Comisión Europea anunció que presionará a Washington para revertir la decisión, mientras los países afectados por los nuevos aranceles tienen hasta este miércoles para presentar propuestas revisadas como parte de las negociaciones comerciales.
Este endurecimiento se produce en medio de discusiones por los llamados aranceles “recíprocos”, cuyo plazo vence el próximo 9 de julio. La administración Trump ha defendido su estrategia como una vía para proteger la industria nacional y forzar condiciones comerciales más justas.
Cortesía de Expansión
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