Según información de AP News, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, confirmó que todo el muro fronterizo con México será pintado de negro. La medida, aseguró, responde directamente a una instrucción del presidente Donald Trump, que considera que el color incrementará la temperatura del metal bajo el sol y volverá más complicado escalarlo.
Noem lo anunció durante una visita a Nuevo México, donde incluso tomó un rodillo para ayudar a pintar un tramo del muro. Ahí recalcó que la altura, la profundidad subterránea y ahora la pintura negra serían factores que reforzarían la seguridad en la frontera sur. La secretaria explicó frente a distintos medios que se trata de una “estrategia de disuasión” de Trump:
“Cuando algo se pinta de negro, se calienta aún más y dificulta aún más que la gente lo suba”
El nuevo muro negro: seguridad fronteriza o estrategia estética
De acuerdo con un reporte de BBC, la administración Trump destinó este verano más de 46 mil millones de dólares para la construcción y ampliación del muro, además de otros proyectos de seguridad fronteriza. Noem dijo que actualmente se están construyendo alrededor de 0.8 km de muro cada día a lo largo de los más de 3,200 km de frontera.
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Mike Banks, acompañó el anuncio y agregó que la pintura negra no solo serviría como disuasivo térmico, sino también para prevenir la oxidación del metal.
Este plan llega en un contexto donde los cruces ilegales han caído drásticamente. Según el citado medio, en julio se registraron apenas 4,600 detenciones, un descenso del 92% respecto al año anterior. La Casa Blanca atribuye esa caída a las deportaciones masivas y a la presencia reforzada del ejército en la frontera.
No es la primera vez que Trump apuesta por la pintura
Según People, Trump ya había probado la misma estrategia en 2019, cuando ordenó pintar segmentos del muro de negro. Sin embargo, menos de 18 meses después, la pintura comenzó a desprenderse en secciones cercanas a Arizona. A pesar de ese antecedente, Noem se mostró firme:
“Pintaremos de negro todo el muro fronterizo sur para asegurarnos de animar a la gente a no entrar ilegalmente a nuestro país”
Durante el evento en Nuevo México, la secretaria insistió en que una “nación sin fronteras no es nación en absoluto” y hasta se unió a los trabajadores para aplicar una capa de pintura, mientras las cámaras grababan.
¿Funciona realmente pintar el muro de negro? La ciencia dice otra cosa
En principio, la idea podría tener sentido, ya que varias investigaciones han demostrado que las superficies oscuras absorben más calor que las claras. Un estudio publicado en Tikrit Journal of Engineering Sciences muestra que la pintura negra puede aumentar la temperatura de un material entre 8 y 10 °C más que un color claro y en condiciones extremas alcanzar hasta 106 °C.
Eso suena como un muro muy caliente e incómodo de tocar, ¿pero alcanza para detener a alguien decidido a escalarlo? No necesariamente. Otra investigación en arquitectura y eficiencia energética publicada en Science Direct señala que el color de una superficie no genera diferencias significativas en cuanto a la temperatura interna de estructuras ni actúa como una barrera disuasoria real.
Pero si realmente quisieran que funcionara existe otro método: las llamadas pinturas anti-escalamiento. Estas recubrimientos tienen una textura resbalosa y oleosa que impide obtener agarre y dejan manchas visibles en la ropa o las manos de quien intente trepar. A diferencia de la apuesta térmica de Trump, estas sí están diseñadas para evitar que alguien escale.
Pintar el muro de negro sí puede volverlo incómodo al tacto bajo el sol, pero no hay evidencia de que eso baste para impedir que alguien lo escale. La ciencia apunta a que existen soluciones más efectivas y específicas para este propósito, pero parece que eso no lo sabe el señor Trump.
Cortesía de Xataka
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