
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rechazó la invitación al diálogo que le hizo en una carta el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, anunció la Casa Blanca el lunes, mientras un ala mayoritaria de la oposición respaldó el despliegue militar estadounidense en el Caribe.
Las tensiones entre ambos gobernantes aumentaron desde que hace un mes Estados Unidos desplegó ocho buques de guerra en el Caribe con el argumento de combatir el narcotráfico y de que Trump acusara a Maduro de ser el líder de un cártel que trafica drogas.
“Maduro repitió muchas mentiras en esa carta, y la postura de la Administración sobre Venezuela no ha cambiado”, declaró este lunes la portavoz de la Casa Blanca, Caroline Leavitt, en una rueda de prensa al referirse a la misiva fechada el 6 de septiembre.
El presidente Trump “ha demostrado claramente que está dispuesto a utilizar todos los medios necesarios para frenar el tráfico ilegal de drogas provenientes del régimen de Venezuela”, añadió en respuesta a la carta que fue divulgada el domingo por el gobierno venezolano.
Maduro llamó a Trump a “preservar la paz con diálogo y entendimiento en todo el hemisferio” y tildó de “absolutamente falsos” los señalamientos por narcotráfico que Washington hizo en su contra, según la carta.
El presidente venezolano, que denuncia una “amenaza” para un “cambio de régimen” en Venezuela, aseguró que su país está “libre de producción de drogas”. Expuso que apenas un 5% de la droga que se produce en la vecina Colombia intenta ser trasladada por territorio venezolano.
Al menos tres lanchas que supuestamente cargaban drogas fueron destruidas en alta mar por misiles de las fuerzas de Estados Unidos, que además desplegaron una decena de cazas en Puerto Rico.
La Casa Blanca no reconoce a Maduro como presidente de Venezuela debido a las denuncias de fraude de la oposición tras su reelección en 2024, y pide también una recompensa de 50 millones de dólares para lograr su captura por supuestamente liderar el “Cártel de los Soles”.
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“Una medida necesaria”
“La designación del Cartel de los Soles como una organización terrorista (…) responde acertadamente a la naturaleza del problema”, dijo este lunes el exrival de Maduro en las presidenciales, Edmundo González Urrutia, quien denunció fraude en las elecciones.
“El cerco antinarcóticos del mar caribe liderado por los Estados Unidos (…) constituye una medida necesaria para el desmantelamiento de la estructura criminal que aún se erige como único obstáculo para el restablecimiento de la soberanía popular en Venezuela”, añadió en un vídeo dirigido a los líderes mundiales reunidos en Nueva York con motivo de la Asamblea General de la ONU.
González Urrutia se encuentra exiliado en España desde hace un año después de una orden de detención en su contra.
En el vídeo también participa la líder opositora María Corina Machado, quien se encuentra en la clandestinidad desde tras ser acusada de encabezar conspiraciones contra Maduro.
“Falta muy poco para que los venezolanos recuperemos nuestra soberanía y la democracia. Estamos listos para asumir las riendas del nuevo gobierno”, dijo Machado.
Pese los mensajes de Urrutia y Machado, el dos veces candidato presidencial y líder de otra ala de la oposición Henrique Capriles declaró el viernes que no apoya una eventual intervención militar estadounidense.
La oposición venezolana acusa a Maduro también de cometer delitos de “lesa humanidad” y “terrorismo de Estado” con persecuciones y detenciones arbitrarias por motivos políticos.
La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, designada por la ONU, presentó este mismo lunes su informe sobre violaciones de derechos humanos en el país caribeño y advirtió que la persecución política se intensifica.
“El Estado incrementó nuevamente la represión en momentos y acontecimientos de mayor tensión política, como fueron la toma de posesión presidencial en enero (…) a través de detenciones masivas”, dijo la presidenta de la misión, la jurista portuguesa Marta Valiñas, ante la prensa.
Cortesía de El Economista
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