No todas las botellas se pueden reciclar. Por ello, tenemos opciones de botellas reutilizables para nuestra vida diaria que, sin importar lo que pase, puedes utilizar “toda la vida”. Una de las mejores botellas para agua o café son precisamente las que tienen un material más higiénico, como el metal o el acero.
Las ventajas de este tipo de botellas son que duran más al soportar golpes, caídas y corrosión;; están diseñadas con doble pared para conservar la temperatura de su contenido; son fáciles de limpiar; resisten manchas y olores, ya que no absorben olores y garantizan seguridad.
Cada cuánto limpiar botellas de agua de acero
Las botellas térmicas de acero inoxidable pueden mantener la temperatura de tu agua en épocas de calor y la de tu café caliente en épocas de frío. Pero para que sigan funcionando correctamente, es vital cuidarlas adecuadamente, darles el mantenimiento apropiado y, sobre todo, limpiarla constantemente.
Por ello, lo ideal es lavarla después de cada uso o, bien, enjuagarla con agua tibia y un poco de jabón para evitar que los residuos se acumulen, causen malos olores o produzcan manchas. Lo mejor es utilizar una esponja, no un cepillo de cerdas suaves, para limpiar el interior y alcanzar todas las esquinas.
Pero el mantenimiento no termina aquí; también es necesario realizar una limpieza más profunda por lo menos una vez al mes. La clave es llenar la botella con un poco de vinagre blanco y agua, dejarla reposar durante unas horas y luego lavarla con agua y jabón. Esto ayuda a desinfectar y a remover cualquier acumulación de minerales o manchas difíciles.
Otras formas de cuidar tu botella de acero inoxidable
- Cuida la tapa:Hay que retirarla y limpiarla tanto como la botella. Especialmente si tiene partes de plástico o silicona. Si la tapa tiene piezas desmontables, separa y limpia cada una para evitar la acumulación de residuos.
- Seca adecuadamente: Después de lavarla, déjala abierta y boca abajo en el escurridor para evitar humedad.
- No la tires: Recuerda que después de aunque es de acero, si las abollas demasiado puedes romperla o deja de funcionar correctamente.
- Guárdala adecuadamente: Cuando no la uses, guárdala sin tapa para que se ventile, esto ayuda a que no guarde olores o se cree moho. Además, si la guardas por mucho tiempo, asegúrate de darle una buena limpieza antes de usarla nuevamente.
Cortesía de Xataka
Dejanos un comentario: