El turismo sustentable busca minimizar el impacto ambiental y generar beneficios para las
comunidades locales, y en Hidalgo hay varias opciones para disfrutar del estado de manera
responsable.
Una de ellas es El Zembo, un centro ecoturístico en Tenango de Doria donde los visitantes
pueden hospedarse en cabañas rústicas, recorrer senderos interpretativos y conocer el
trabajo de los artesanos otomíes que elaboran los famosos bordados Tenangos. También
está El Parque Ecoturístico Carboneras, en Mineral del Chico, que ofrece actividades como
ciclismo de montaña, escalada y campismo, todo con un enfoque de conservación del
bosque.
Otro ejemplo de turismo sustentable es la Reserva de la Biosfera de Metztitlán, hogar de
una gran diversidad de flora y fauna, donde se promueve el avistamiento de aves y el
senderismo con guías locales. Además, algunos proyectos comunitarios, como el de las
grutas Xoxafi, permiten explorar impresionantes cavernas mientras se apoya a las familias
que administran el sitio.
Viajar con conciencia en Hidalgo no solo permite descubrir paisajes impresionantes, sino
también contribuir al bienestar de las comunidades y al cuidado del medio ambiente.
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