El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) confirmó este martes que llevó a cabo una operación especial que logró dañar los cimientos del puente de Kerch, infraestructura clave que conecta la península de Crimea con el territorio continental ruso. Según el comunicado oficial, la acción se ejecutó mediante la detonación de 1.100 kilogramos de explosivos colocados bajo el agua.
Este ataque representa el tercer golpe ucraniano contra el puente desde el inicio de la invasión rusa en 2022. La estructura, construida tras la anexión rusa de Crimea en 2014, es considerada un símbolo del control ruso sobre el territorio ucraniano ocupado, así como una vía estratégica para el suministro de tropas y armamento.
La operación fue supervisada personalmente por el jefe del SBU, Vasil Maliuk, quien justificó la acción afirmando que “el puente de Crimea es un objetivo absolutamente legítimo”, al ser utilizado como arteria logística por el Ejército ruso. “Crimea es Ucrania y cualquier expresión de la ocupación recibirá una respuesta contundente”, añadió Maliuk.
El ataque se enmarca en una serie de operaciones ofensivas de Ucrania en la retaguardia rusa. El pasado domingo, el SBU ejecutó lo que podría considerarse su operación más ambiciosa hasta la fecha al dañar más de cuarenta aviones de combate rusos en diversas bases aéreas situadas dentro del territorio ruso, mediante el uso coordinado de drones.
Este nuevo episodio vuelve a subrayar la creciente capacidad de Ucrania para llevar a cabo ataques de precisión contra infraestructuras militares y logísticas en el corazón del aparato de guerra ruso, al tiempo que refuerza el mensaje de que Crimea sigue siendo un objetivo prioritario en su estrategia de recuperación territorial.
Las peticiones de Moscú a Kiev para una tregua por 30 días
Las condiciones impuestas por Rusia para alcanzar un alto el fuego se enfocan en el retiro táctico de las fuerzas armadas ucranianas de las regiones orientales y del sur del país, específicamente Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón. Según explicó Medinski, la propuesta contempla una retirada total hasta posiciones previamente acordadas por ambas partes, con el objetivo de crear una zona desmilitarizada funcional.
El documento también ofrece dos vías para llevar a cabo el cese de hostilidades. La primera opción establece que Ucrania debe retirar sus tropas a una distancia determinada, ubicada más allá de una línea fronteriza que Rusia considera legítima. La segunda alternativa impone restricciones al movimiento del ejército ucraniano, permitiéndoles únicamente maniobras orientadas a cumplir con la retirada dentro de los límites establecidos con anterioridad.
El daño que causo el ataque telaraña de Ucrania a Rusia
Ucrania calcula que la operación llevada a cabo contra bombarderos estratégicos en bases aéreas situadas en territorio ruso provocó daños valorados en 7.000 millones de dólares, según comunicó este domingo el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU). La acción, denominada “Telaraña”, consistió en una ofensiva coordinada con drones dirigida a instalaciones militares en el interior de Rusia.
De acuerdo con el SBU, los ataques afectaron al 34 % de los bombarderos estratégicos rusos equipados para lanzar misiles de crucero, ubicados en sus principales bases aéreas. El organismo añadió que ofrecerá más información sobre la operación en los próximos días.
Cortesía de Ámbito
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