“Un acuerdo de paz sería posible si ambos pueblos eliminaran la influencia de los extremistas”

Daniel Kupervaser es Licenciado en Economía, un argentino que emigró a Israel en 1973, analista político que difunde sus trabajos en el blog Ojalá me equivoque. En 2014 publicó el libro Israel se emborrachó y no de vino. Sobresale por una mirada muy informada y crítica del rumbo que viene tomando el país en las últimas décadas.

-Este acuerdo estaba aceptado por Hamas hace meses. Israel nunca lo activó. ¿Por qué?

–Según el primer ministro de Qatar, uno de los mediadores de las negociaciones, el esquema básico del acuerdo ya estaba sobre la mesa hace 13 meses. Según otras fuentes, fue propuesto por Israel y difundido por Biden en mayo de 2024. Otros medios informan que ya estaba todo aceptado en julio de 2024. ¿Por qué no concluyó antes? La respuesta la dio estos días el ministro de ultraderecha Ben Gvir que se jactó de haber saboteado esos acuerdos en varias oportunidades. En otras palabras, el peligro que caiga el gobierno es lo que determinó que Netanyahu actúe de tal manera que transcurriera tanto tiempo.

-¿Y por qué ahora?

–Muy simple, Netanyahu depende de Trump quien advirtió a Hamas e Israel de graves consecuencias si no se llega a un acuerdo hasta su toma de mando el 20 de enero 2025. Netanyahu está muy interesado en comenzar la segunda cadencia de Trump con el pie derecho.

–¿A quiénes libera en esta etapa y cuándo?

–El domingo a las 11.30 AM de Israel, con cierto retraso, entró en vigor el cese de fuego. En la primera etapa que durará 42 días, Hamas liberará paulatinamente a 33 rehenes enmarcados en las categorías: niños, mujeres, hombres de mas de 50 años y hombres debajo de 50 años, pero enfermos o heridos en este último caso. Hoy comenzó con 3 mujeres. Israel liberará cientos de palestinos según diferentes categorías y fórmulas de intercambio. No menos importante es el logro de Hamas que incluye una significativa retirada de las fuerzas israelíes de gran parte de Gaza, permitiendo el retorno de la población del norte (más de 1 millón) originalmente obligada a retirarse al sur de la Franja de Gaza.

-¿Cuál sería la segunda etapa del acuerdo?

–A partir del día 16 de la primera etapa, comienzan las negociaciones en vista de la segunda etapa con el propósito de liberar al resto de los rehenes y dar marco a un acuerdo final. Israel amenaza que, si las negociaciones de esta segunda etapa fracasan, reanudará los ataques. No está del todo claro que Trump se lo permita.

– ¿Existe la posibilidad de que Israel incumpla el pacto?

–Siempre existe, pero ambas partes tienen muy claro que para Trump este devenir le puede causar mucho malestar con el peligro de ser objetivo de serias represalias de su parte. En este sentido, la situación de Netanyahu probablemente se torne más problemática aun, dado las incesantes presiones del grupo fundamentalista que es parte crítica en la subsistencia de su gobierno, que como represalia exige reanudar la guerra, conquistar Gaza, desterrar cuanto más palestinos sea posible y colonizarla con población judía.

-¿Es posible un acuerdo para liberar a todos los rehenes?

–Siempre existe, el problema es el precio. Hamas sabe que los rehenes israelíes en su mano representan hoy una póliza de seguro a su existencia. La liberación de estos rehenes los deja indefensos frente a Israel. Por lo tanto, Hamas exige una póliza alternativa en términos de una garantía internacional de que Israel no ataque o invada nuevamente Gaza, una vez que Hamas libere al ultimo rehén. Aparentemente, esta garantía sería dada por el mismo Trump, quien impediría a Israel atacar Gaza. Hay que tener en cuenta que una actitud de ese tipo por parte de Trump estaría vinculada a otros aspectos, como un acuerdo tripartito Israel, EE.UU. y Arabia Saudita.

–Israel ha declarado que su objetivo es eliminar a Hamas de la faz de la tierra, y todo indica que busca recolonizar Gaza. Es lógico pensar que Hamas nunca negociaría su desaparición. ¿Es posible imaginar una paz duradera?

–Se trata de una utopía. Es lo mismo que suponer que se pueda arribar a un acuerdo de paz entre la parte transigente de los palestinos (Fatah, la Autoridad Palestina) con Ben Gvir y Smotrich. El único acuerdo de paz entre palestinos y judíos sería posible si ambos pueblos asumen la responsabilidad y eliminan la influencia de los sectores fanáticos y extremistas de su interior, que lo único que buscan es adueñarse de todo el territorio del Mediterráneo al Jordán, eliminando al otro pueblo de la región. Se trata de Hamas y la Yihad entre los palestinos, y los grupos políticos y colonizadores alrededor de Ben Gvir y Smotrich entre los judíos. La solución territorial basada en la partición, goza prácticamente del apoyo de todos los estados del mundo y se debe buscar el mecanismo político y de seguridad que permita su materialización, sin Hamas y Yihad, por un lado, y sin los grupos extremistas detrás de Ben Gvir y Smotrich en Israel.

–¿Israel está dispuesto a un acuerdo que lleve todo otra vez –grosso modo— al status quo pre 7 de octubre?

–El gobierno de Netanyahu declara que no lo permitirá, pero en la práctica lleva a cabo una política que justamente garantiza su permanencia. El hecho mas representativo es la necesidad de crear una alternativa de control civil en Gaza que supla a Hamas. Un orden civil dominado por Israel exige la imposición de un gobierno militar en Gaza bajo control estricto del ejército, solución que Israel es incapaz hoy en día de llevarlo a cabo. Ningún país árabe aceptado por Israel está dispuesto a servir intereses de Israel en Gaza. Israel fracasó en su intento de contratar empresas privadas que tomen a su cargo esa misión. La alternativa más práctica es llevarlo a cabo por medio de la Autoridad Palestina con la ayuda de fuerzas de países árabes amigos, pero Israel se opone rotundamente a toda posibilidad de hacer partícipe a la Autoridad Palestina. Conclusión: Hamas continúa como dueño y señor del orden civil, lo que necesariamente significa que mantiene sus fuerzas de guerrilla escondidas en la población civil. Conclusión: Si no se elimina a Hamas de su control civil, nada básicamente cambia. Netanyahu nos esta llevando nuevamente al 6 de octubre 2023.

-¿Como imagina el status quo en Gaza dentro de un año?

–Es muy difícil predecirlo, sobre todo mientras Israel no adopte un drástico cambio en su visión estratégica básica. Si Israel pretende continuar colonizando tierras que todo el mundo las considera destinadas a un estado palestino independiente, sometiendo a población palestina del lugar a regímenes militares con un orden de derechos de tipo Apartheid, los palestinos continuarán rebelándose, inclusive por medio del terror, mientras que el mundo cada día les otorgará mayor apoyo, tal como ocurrió con la epopeya de la liberación nacional del pueblo judío antes de 1948, que también recurrió en parte, al terror. Solo vasta girar la vista atrás hasta el año 1967. Quedó demostrado que la inmensa superioridad militar israelí no es ninguna garantía de su seguridad, siempre que no se base en acuerdos políticos consensuados con cesiones territoriales a sus vecinos, inclusive con aquellos que hasta ayer fueron nuestros más arduos enemigos.

–La cuestión demográfica es central en todo esto.

–Entre el Mediterráneo y el río Jordán conviven 7,5 millones de judíos junto a 7,5 millones de palestinos. Ninguno de los dos pueblos se mueve del lugar ni se lo puede deportar. La única solución posible, tal como lo propone toda la comunidad internacional, es la creación de dos estados independientes sobre la base de una partición territorial con estrictos controles que ofrezcan un futuro seguro a ambos pueblos. La condición necesaria del caso es la marginación total del poder de los sectores extremistas y fundamentalistas en ambos pueblos.   

Cortesía de Página 12



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