Un atentado deja seis víctimas fatales y al menos 15 heridos en Jerusalén

Dos palestinos abrieron fuego contra una parada de colectivos en Jerusalén este lunes, matando a seis personas e hiriendo al menos a 16, en uno de los atentados más mortíferos en suelo israelí desde el inicio de la guerra en Gaza. El atentado desencadenó una nueva ofensiva militar israelí, cierres en Cisjordania y duros pronunciamientos del gobierno de Benjamin Netanyahu, quien prometió una escalada aún mayor, mientras continúan los bombardeos en el enclave palestino, donde se registraron más de 40 muertos.

“Tenían a civiles inocentes como objetivo

Los dos atacantes, identificados como Mohammad Taha, de 21 años, y Muthanna Amro, de 20 años, procedentes del centro de Cisjordania ocupada, fueron abatidos en el lugar por un soldado fuera de servicio y un civil armado, según informó la policía israelí y el servicio de inteligencia Shin Bet. El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, expresó desde Hungría sus condolencias para las familias y señaló el hecho como una nueva escalada en la lucha contra Hamas. 

“Todos los países deben tomar una decisión clara: ¿están del lado de Israel o del lado de los yihadistas?”, dijo el canciller en una rueda de prensa junto a su par húngaro, Peter Szijjárto. El jefe del servicio de emergencias, Uri Shaham, explicó que los atacantes dispararon desde un vehículo, apuntando tanto a quienes esperaban en la parada como a pasajeros de un micro. 

El ataque ocurrió poco después de las 10 de la mañana, en el cruce de rutas de Ramot, zona ubicada al norte de la ciudad y cercana a asentamientos israelíes ultraortodoxos. Según el servicio de emergencias Magen David Adom (MDA), tres personas murieron en el lugar, y otras tres fallecieron más tarde en hospitales de Jerusalén. Entre los 15 heridos confirmados hay al menos cinco en estado grave y se reportaron mujeres embarazadas entre ellos.

Imágenes difundidas en redes sociales muestran a civiles huyendo del lugar, algunos de ellos vestidos con indumentaria religiosa tradicional. “Es un claro acto de terrorismo, tenían a civiles inocentes como objetivo”, aseguró Dean Elsdunne, portavoz para la prensa internacional de la policía de Israel. La zona en la que ocurrió el atentado es frecuentada por población israelí ultraortodoxa, y testigos presenciales relataron escenas de pánico cuando los disparos comenzaron.

“Los heridos estaban en el suelo, cerca de la vereda. Algunos estaban inconscientes”, declaró Fadi Dekaidek, enfermero de MDA. La policía indicó que “un agente de seguridad y un civil reaccionaron de inmediato, respondieron y neutralizaron a los atacantes”, incluso antes de que llegaran los equipos de emergencia. Sin embargo, el Ejército israelí anunció que sus fuerzas “buscan a sospechosos” en la zona del ataque y rodearon localidades palestinas en la región de Ramala, en Cisjordania ocupada.

Una (nueva) declaración de guerra

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó el lugar del atentado tras reunirse con altos mandos de seguridad y anunció el “cierre total” de la localidad palestina de donde provenían los atacantes. “Perseguiremos a todos los que ayudaron a los asesinos y tomaremos medidas aún más severas“, declaró Netanyahu, quien calificó el atentado como parte de una “guerra intensa contra el terrorismo” y reiteró que Israel no se detendrá hasta “destruir a Hamas”, un objetivo central para su ejército. 

“Quiero decirlo de la forma más clara posible: estos asesinatos, estos ataques, en todos los sectores, no nos debilitan; solo aumentan nuestra determinación de completar las misiones que nos hemos propuesto”, apuntó el primer ministro israelí. Por su parte el presidente israelí, Isaac Herzog, visitó a los heridos y aseguró que “Israel debe seguir luchando contra el mal absoluto”, considerando que la única forma de lograr “la victoria es continuar con nuestras vidas, pese a todo”. 

En un mensaje en sus redes sociales, Herzog consideró: “El impactante ataque nos recuerda una y otra vez que luchamos contra el mal absoluto. El mundo debe comprender a qué nos enfrentamos. También debe interiorizar que el terrorismo nunca nos derrotará ni logrará sus objetivos”. El Ejército israelí confirmó el “cierre total” de la localidad cisjordana de la que provenían los atacantes. “Continuaremos con un esfuerzo operativo y de inteligencia resuelto, perseguiremos los nidos del terrorismo en todos lados y desmantelaremos su infraestructura y organizadores“, declaró el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, durante una visita a la zona.

Aunque Hamas no se atribuyó directamente el ataque, lo celebró como una “respuesta natural a los crímenes de la ocupación” y un acto de resistencia frente a la ofensiva israelí en Gaza. “El tiroteo es una clara advertencia de que los intentos por destruir Gaza y profanar Al Aqsa no quedarán impunes”, aseguró el movimiento islamista en un comunicado, en el que llamó a intensificar la confrontación también en Cisjordania.

Por su parte el gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó “cualquier ataque contra civiles, palestinos o israelíes”, aunque evitó referirse específicamente al atentado en Jerusalén. En su comunicado la ANP pidió poner fin a la ocupación, detener lo que calificó como actos de genocidio en Gaza y frenar la violencia de los colonos en Cisjordania.

Estados Unidos expresó su “firme solidaridad con Israel” y condenó el “cruel atentado terrorista”. Argentina, por su parte, confirmó que una de las víctimas fatales fue la ciudadana Sara Mariela Voloj de Mendelson, de 57 años, quien vivía en Israel desde su infancia. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “condenó con firmeza” el ataque y transmitió “su más sincero pésame” a las familias de las víctimas.

Un “preludio” sangriento

Tras el ataque Netanyahu instó a los residentes de Ciudad de Gaza a evacuar la localidad, donde el Ejército intensificó su ofensiva. “En dos días hemos destruido 50 torres terroristas, y este es solo el principio de la intensificación de las maniobras terrestres en Ciudad de Gaza. Les digo a los residentes: han sido advertidos, ¡váyanse ahora!”, declaró el premier israelí en un video.

El mismo lunes el Ejército israelí bombardeó un rascacielos en la ciudad de Gaza, el cuarto en los últimos días, en una zona rodeada de centenares de tiendas de campaña de desplazados que también resultaron afectadas, según confirmaron a la agencia EFE fuentes en el enclave. “Todo eso no es más que un preludio, la apertura de la operación principal que se intensifica: la maniobra terrestre de nuestras fuerzas, que se están organizando y reuniendo actualmente para entrar en la Ciudad de Gaza”, advirtió Netanyahu.

El edificio destruido, conocido como Al-Roya, albergaba oficinas de medios de comunicación, clínicas, instalaciones deportivas y empresas civiles, según denunció el Centro Palestino para los Derechos Humanos (PCHR). “Nos dijeron que teníamos media hora para salir. No tomé nada, solo lo que llevaba puesto”, relató Naji, un desplazado gazatí refugiado cerca del edificio. “Somos civiles, ¿ven acaso que tengamos armas?”, cuestionó.

A su vez el Ejército israelí informó la muerte de cuatro de sus soldados en combates en el norte de Gaza. Según el diario The Times of Israel, fueron atacados por milicianos de Hamas que se acercaron a su tanque, dispararon y arrojaron un artefacto explosivo dentro del blindado. Con estas nuevas bajas, ya son 460 los soldados israelíes muertos desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, según cifras oficiales.

Cortesía de Página 12



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