Un eclipse, dos lluvias de estrellas y tres lunas llenas: todos los eventos astronómicos de esta primavera

Este jueves empieza la primavera en el hemisferio norte a las 10.02 horas (hora peninsular española), según recoge el Observatorio Astronómico Nacional. A esa misma hora, en el hemisferio sur se estará iniciando el otoño.

Y el equinoccio de primavera trae consigo el cambio de hora que, como cada año, está programado en España para el último domingo de marzo.

Coincide, además, que es el penúltimo día del mes: el 30. Ese día, “a las 2 serán las 3”, frase que ya está extendida en el imaginario colectivo y que significa que a las 2 de la mañana serán las 3 de la mañana, es decir, que los relojes se adelantarán una hora. Será el momento en que oficialmente comenzará el horario de verano.

Cambio de hora distinto

Es importante recordar que el cambio de hora no se aplica en todos los países del mundo y que algunos lugares pueden tener fechas y horarios diferentes para el cambio de hora.

La primavera suele traer lluvias en abril, pero cielos despejados provocados por los anticiclones. Y es por ello por lo que es una época ideal para la observación de los eventos astronómicos. He aquí una lista de los más destacados:

Tres días después de que se inicie la primavera, el planeta Venus -conocido también como la estrella de la tarde y la estrella de la mañana, en función de cuándo aparece- estará en conjunción inferior con el sol. Eso quiere decir que el 23 de marzo el sol, Venus y la Tierra están alineados, y en ese orden. Es decir, que Venus se posiciona delante del sol, por lo que su observación es prácticamente imposible y, en todo caso, muy peligrosa. Una forma segura de observarla es situar el telescopio tras una sombra y asegurarnos de que los rayos solares no alcanzarán la óptica. Así se podrá ver a Venus unos grados más arriba que el sol.

La primera luna llena de la primavera, de las tres que hay en total -una por cada mes del año-, será el 13 de abril, y se la conoce como luna rosa. Los nativos americanos son los que pusieron este nombre a la cuarta luna llena del año, pero no por su color, sino porque esta fase lunar coincide con el florecimiento del flox musgoso, una especie de planta que sí es rosa. También se la conoce como luna llena de Pascua, porque determina la fecha de la Semana Santa: es la primera luna llena después del equinoccio de primavera -el 20 de marzo- y, según la regla tradicional, las iglesias cristianas occidentales (católica romana y protestante) celebran la Pascua el domingo siguiente a ella, por lo que este año el domingo de Pascua -también llamado de Gloria o de Resurrección- se celebra el 20 de abril. La segunda luna llena de la primavera será el 12 de mayo, la conocida como luna llena de las flores o luna en flor, puesto que mayo es el mes de las flores. No obstante, también se la conoce como lluna de la madre -al considerarla un símbolo del aumento de la fertilidad-, la luna de la leche -como símbolo del final de las heladas tardías- o luna de la siembra de maíz -por el florecimiento de las plantas-. Finalmente, el 11 de junio tendrá lugar la luna de fresa, que toma su nombre del hecho de que los nativos americanos algonquinos de Canadá iniciaban la cosecha de la fresa con la llegada de esta luna. En Europa, también se conoce como luna rosa, asociada a la cosecha de las rosas, y también luna caliente, debido a la cercanía del comienzo del verano en el hemisferio norte, que tiene lugar el 21 de junio.

En un año, se producen entre 4 y 7 eclipses, incluyendo los de sol y los de luna. Y lo normal es que se acompañen entre ellos, es decir, que uno se produzca media lunación después que el otro, por lo que “cada año hay al menos dos eclipses solares y dos lunares“, apunta Miguel Querejeta, astrónomo del Observatorio Astronómico Nacional. Como a finales del invierno se produjo el de luna, la primavera de este año llega con un eclipse de sol, lo que sucederá el próximo día 29. Se trata de un eclipse parcial de sol, que se produce cuando la luna pasa por delante del sol, pero no lo cubre completamente, dejando una porción del sol visible en todo momento. Este tipo de eclipse solo es visible desde una estrecha franja de la Tierra, ya que solo las áreas dentro de esta franja experimentarán la ocultación parcial del sol. En esta ocasión, será visible en casi toda Europa, noroeste de África, norte de Rusia y Groenlandia. La duración total del fenómeno será de 213 minutos (algo menos de 4 horas) y la primera comunidad española que podrá disfrutar del eclipse es Canarias, sobre las 9.10 horas (las 10.10 horas en la Península). En las provincias de Pontevedra y Huelva comenzará a verse sobre las 10.40 horas y en Barcelona habrá que esperar a las 11.02 horas para verlo empezar. A las 11.48 horas se verá en la capital catalana el máximo y el fenómeno durará allí hasta las 12.36 horas. Las últimas áreas en recuperar la claridad habitual estarán al norte de Cantabria y País Vasco, sobre las 12.41 horas.

El Instituto Geográfico Nacional define al meteoro como el “fenómeno resultante de la penetración de una partícula de materia (meteoroide) en la atmósfera a gran velocidad”. En ciertas épocas del año hay un ritmo de aparición de meteoros mayor que el habitual, lo que comúnmente se conoce como lluvia de meteoros. Y en primavera habrá dos importantes, que tendrán su cénit la mañana del 22 de abril (en torno a las 15.30 hora peninsular española) y el 6 de mayo, en torno a las 4 de la madrugada. Se trata de las líridas y las Eta acuáridas, respectivamente. La lluvia de líridas es uno de los espectáculos más bellos que pueden verse en los cielos en el mes de abril. Se suele dar todos los años entre el 16 y el 25 de abril, coincidiendo con la primavera del hemisferio norte de la Tierra. Durante estas fechas, nuestro planeta se acerca a la zona de desechos del G1 Thatcher, un cometa descubierto en 1861 que deja tras de sí un rastro de fragmentos que, al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, se prende y da el bonito efecto visual de las estrellas fugaces. Pero este año será un mal año para la observación de las líridas, puesto que su máxima actividad se producirá durante el día, el 22 de abril. Para observarla, entonces, es mejor en las noches anterior y posterior y en la primera parte de la noche, ya que la luna pasa de llena a cuarto menguante el día 21 y la luna saldrá en torno a las 5 de la madrugada.

El pico de las Eta acuáridas será el 6 de mayo. Las Eta acuáridas son una lluvia de meteoros que este año será entre el 19 de abril y el 28 de mayo. Las acuáridas, que reciben su nombre por la estrella Eta Aquarii de la constelación de Acuario, se producen debido al paso de la Tierra por una zona de restos del cometa Halley, cuya próxima órbita alrededor del sol será en 2061. Tienen una tasa de actividad que ronda entre los 40 y 85 meteoros por hora en el hemisferio norte (en el que se encuentra España) y 100-120 en el hemisferio sur. El máximo de esta lluvia de estrellas tendrá lugar el día 6 de mayo en torno a las 5 de la madrugada, por lo que su observación será propicia al amanecer. Sin embargo, dos días antes la luna habrá pasado a cuarto creciente -el 4 de mayo-, por lo que su luz también molestará para observar la lluvia de Eta acuáridas durante la primera parte de la noche.

Cortesía de El Periodico



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