Un estudio con ratones muestra que los nanoplásticos interfieren en la fertilidad masculina

Un grupo de investigadores ha detectado que los nanoplásticos —la forma más pequeña e invisible al ojo humano de contaminación plástica— son capaces de adherirse a la membrana plasmática de los espermatozoides y alterar parámetros como su motilidad —la capacidad de moverse de forma espontánea—, según un estudio realizado in vitro con diversos ratones. La doctora Elena Ibáñez, del Departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), se ha encargado de explicarlo en el congreso sobre la reproducción de la asociación de embriología ASEBIR, en Barcelona.

Sin embargo, afirma, los ovocitos y los embriones preimplantacionales están mas protegidos de los nanoplásticos gracias a una membrana que los recubre, llamada zona pelúcida. Aún así los daños en esta barrera protectora o su pérdida natural facilitan la internalización de los nanoplásticos, reduciendo la viabilidad y la calidad de los embriones.

Ibáñez ha aprovechado para advertir de que los nanoplásticos se encuentran en todas partes, desde el Everest hasta el océano más profundo, aunque en concentraciones menores que las empleadas en el estudio. Aunque ha pedido no caer en un alarmismo, ha remarcado la importancia de seguir investigando para responder a grandes incógnitas, como saber si estos nanoplásticos son capaces de afectar a la capacidad reproductiva.

Cortesía de El Periodico



Dejanos un comentario: