En un giro extraordinario para la arqueología británica, un equipo de investigadores ha hallado más de 300 esqueletos humanos enterrados bajo un antiguo centro comercial en Gloucester, Inglaterra. El descubrimiento, producto de las excavaciones que se están llavando a cabo para construir un nuevo campus de la Universidad de Gloucestershire, arroja nueva luz sobre el pasado medieval de la ciudad. Los estudios preliminares ya habían confirmado que los restos pertenecen a un cementerio asociado a la iglesia medieval de San Owen, un templo religioso que se demolió en el siglo XVII. Este hallazgo, además de ser uno e los más significativos en la historia reciente de Gloucester, también plantea fascinantes preguntas sobre las prácticas funerarias y la vida urbana medieval y moderna.
Durante el medievo, Gloucester fue un importante centro comercial, religioso y administrativo en el suroeste de Inglaterra. En la ciudad aabundaban las iglesias y monasterios, entre ellas la iglesia de San Owen, que, probablemente, se construyó en el siglo XII o XIII. Aunque la iglesia se demolió en 1643 durante la Guerra Civil inglesa —un momento histórico en el que se reforzaron las defensas de la ciudad para resistir a las tropas realistas—, los cementerios asociados a estos espacios sagrados sobrevivieron, sepultos bajo las construcciones posteriores.
Los arqueólogos sospechaban la existencia de un cementerio en esta zona desde hace tiempo. Sin embargo, la magnitud del hallazgo —317 cuerpos hasta el momento— superó todas las expectativas.
El hallazgo: excavaciones bajo el antiguo centro comercial
La campaña de excavación dio inicio en 2024, en el solar donde, con anterioridad, se había alzado el centro comercial Debenhams de Gloucester. Los arqueólogos de Cotswold Archaeology, dirigidos por Andrew Armstrong, arqueólogo municipal de Gloucester, fueron los responsables de llevar a cabo la operación de estudio como parte de los preparativos necesarios para construir el nuevo campus universitario.
Según Armstrong, la excavación reveló una secuencia compleja de enterramientos. Así, algunos individuos se habían inhumado en ataúdes de madera, mientras que otros fueron enterrados directamente en la tierra. Los esqueletos se encontraron distribuidos en varios niveles, lo que indica una prolongada utilización del sitio como lugar de sepultura, probablemente entre los siglos XI y XVIII.
De acuerdo con los informes preliminares, la mayoría de los restos pertenecen a individuos adultos, aunque también se han identificado esqueletos de niños. Este patrón resulta consistente con otros cementerios medievales urbanos, donde las altas tasas de mortalidad infantil y las enfermedades endémicas eran frecuentes.

Importancia del descubrimiento
Este hallazgo tiene una relevancia excepcional para el estudio de Gloucester y del urbanismo medieval inglés. La posibilidad de analizar un conjunto tan grande de esqueletos permitirá a los arqueólogos y bioantropólogos estudiar patrones de salud, nutrición, enfermedades y prácticas funerarias de la población medieval de la ciudad.
La Universidad de Gloucestershire, que está directamente implicada en el proyecto, ha manifestado su entusiasmo por las posibilidades académicas que ofrece este descubrimiento. Según los investigadores, el análisis osteológico de los esqueletos podría ofrecer información detallada sobre las condiciones de vida en Gloucester y su evolución temporal a lo largo de varios siglos. Además, el hallazgo de objetos funerarios asociados a las inhumaciones, como clavos de ataúdes y restos de tejidos, permitirá reconstruir algunos aspectos materiales de las prácticas de enterramiento que suelen estar ausentes en las fuentes escritas.

El destino de los restos
Después de ser analizados, los restos serán reenterrados, tal y como dictamina la legislación británica. Las excavaciones arqueológicas en cementerios antiguos en el Reino Unido están reguladas por estrictas normas que buscan encontrar un punto de equilibrio entre el interés científico y el respeto por los restos humanos. Según los responsables del proyecto, una vez concluido el estudio, los esqueletos se trasladaeán a un lugar de reposo definitivo, con probabilidad algún cementerio local.
Retos arqueológicos: trabajar en contextos urbanos
Realizar excavaciones arqueológicas en zonas urbanas activas supone un reto para los arqueólogos, desde la necesidad de coordinarse con los proyectos de construcción hasta el manejo de infraestructuras modernas. En el caso de Gloucester, la demolición del antiguo centro comercial ofreció una oportunidad única para explorar una parte subterránea de la ciudad que había permanecido intacta durante siglos.
Dado que la construcción del campus debía seguir un programa estricto para evitar retrasos, los arqueólogos tuvieron que actuar con rapidez. No obstante, gracias a la planificación previa y a la colaboración entre la universidad, el ayuntamiento y la empresa Cotswold Archaeology, se logró un equilibrio entre la investigación arqueológica rigurosa y las necesidades dictadas por el desarrollo urbano.

Perspectivas futuras
La excavación de los 317 cuerpos bajo el antiguo Debenhams representa solo el inicio de un proceso de investigación que se prolongará durante varios años. Los análisis de ADN, isotopía y patologías óseas permitirán obtener datos que podrían cambiar la visión actual sobre la demografía, la dieta y la salud de la población de Gloucester en la Edad Media.
La Universidad de Gloucestershire, por otro lado, ya ha anunciado que parte de los resultados se integrarán en futuros programas de enseñanza e investigación, lo que refuerza el valor formativo de este extraordinario hallazgo para las nuevas generaciones de arqueólogos e historiadores. Además, se están considerando propuestas para integrar una exposición permanente sobre el descubrimiento en el nuevo campus.
Una inmersión en el Gloucester medieval y moderno
El hallazgo de más de 300 esqueletos en Gloucester, bajo el suelo de un centro comercial abandonado, pone de manifiesto cómo la arqueología urbana puede revelar las historias olvidadas que yacen bajo nuestros pies. Más allá del impacto inicial de la noticia, este descubrimiento proporciona una oportunidad sin precedentes para explorar la vida, la muerte y las transformaciones urbanas de una ciudad clave en la historia de Inglaterra. El nuevo campus de la Universidad de Gloucester, por tanto, no será solo un espacio de aprendizaje, sino también un testimonio vivo del pasado redescubierto de la ciudad.
Referencias
Cortesía de Muy Interesante
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