
Un enfrentamiento entre militares guatemaltecos y un presunto grupo armado mexicano que incursionó en territorio del país centroamericano dejó ese lunes un soldado herido, informó el ejército.
La frontera entre los dos países se ha visto sacudida por acciones de delincuentes mexicanos e incluso en junio pasado las fuerzas armadas mexicanas incursionaron brevemente en el país vecino durante un operativo contra el crimen organizado.
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“Presuntos grupos armados ilegales ingresaron al territorio nacional, específicamente en la línea divisoria Guatemala-México”, en poblados de los departamentos de Huehuetenango y San Marcos (ambos al suroeste), dijo a periodistas la vocera del ejército, Pamela Figueroa.
Explicó que los delincuentes realizaron disparos en contra de diferentes comunidades del área, pero soldados guatemaltecos que realizaban recorridos de rutina respondieron lo que “suscitó el enfrentamiento”.
Un oficial resultó herido en una de sus extremidades inferiores y está fuera de peligro, precisó.
Las fuerzas armadas reforzaron las operaciones en esa zona, lo cual permitió la localización de “armamento, explosivos y accesorios, así como equipo de vigilancia, conocido como drones”, agregó.
El 8 de junio, agentes del estado mexicano de Chiapas cruzaron la frontera hacia Guatemala en un hecho que culminó con cuatro presuntos criminales muertos.
La acción provocó una protesta de Guatemala y un pedido de disculpa de México.
Ambos países comparten una frontera de casi 1,000 kilómetros donde abundan los pasos ilegales y la inseguridad. En algunas zonas operan grupos de narcotraficantes de las dos naciones.
En agosto de 2024, tras una inédita huida de campesinos mexicanos a Guatemala para protegerse de la violencia entre grupos narcos rivales, los dos países acordaron realizar operaciones conjuntas de seguridad en la frontera común.
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En la actualidad, unos 100 mexicanos que huyeron en agosto pasado de la violencia del narcotráfico en su país están refugiados en una aldea de Guatemala, cerca de la frontera bilateral.
Cortesía de El Economista
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