Hace un tiempo en Reddit, jerichomega, un usuario de Estados Unidos contó una historia digna de una sitcom como The Office o Seindfeld. Durante siete meses ocupó un puesto administrativo en una de las inmobiliarias más grandes del mundo. Sin embargo, en todo ese tiempo no hizo prácticamente nada. A pesar de ello, recibía puntualmente su salario, el cual rozaba las seis cifras.
De acuerdo con su publicación en el subreddit r/antiwork, una semana antes de que empezara a trabajar en la empresa, despidieron a la persona que lo había contratado y que sería la encargada de supervisarlo. De hecho, cuenta que en su primer día alguien de otro departamento tuvo que llevarlo hasta el lugar que ocuparía detrás de la oficina vacía de quien iba a ser su jefa.
Estaba contratado, pero nadie lo supervisaba
Jerichomega cuenta que por varios meses intentó ponerse en contacto con responsables de otros departamentos para pedir que se le asignaran tareas, pero nunca recibió respuesta. Así que para guardar las apariencias se limitó a cumplir con su única tarea oficial: elaborar hojas de cálculo relacionadas con la nómina del equipo. Dicha actividad le tomaba apenas 15 minutos a la semana, después enviaba los documentos al jefe de departamento, con copia a otro coordinador.
Pese a la ausencia de tareas y supervisión, el empleado cumplía religiosamente con su horario laboral. Asistía a la oficina tres veces por semana para registrar su entrada con la credencial, mientras que los otros dos días “trabajaba” desde casa, ya que la empresa tenía un esquema de trabajo híbrido. Aún así, confesó que algunos días salía temprano y cuando necesitaba algún día libre, enviaba una solicitud que alguien aprobaba sin problemas; sin embargo, aseguró que “no he hablado con nadie en meses“.
A pesar de no tener responsabilidades reales, el empleado aseguró que durante ese tiempo recibió su salario puntualmente. “Me pagan cada mes, aunque apenas tengo trabajo. Nadie parece darse cuenta de que existo“, comentó. La publicación fue hecha hace dos años, por lo que no sabemos si jerichomega aún sigue trabajando en dicha empresa o cómo terminó esa historia.
Una situación más común de lo que parece
En los comentarios, otros usuarios le dieron consejos para mantener su empleo y “guardar las apariencias“. Otros le recomendaron conseguir un segundo empleo remoto para entretenerse durante “su jornada de trabajo” y, de paso, obtener un ingreso extra. No obstante, el trabajador se negó, y admitió: “soy un vago de remate y ni siquiera quiero hacer este trabajo, ni hablar de otro“.
Otra cosa interesante de los comentarios es la gran cantidad de experiencias similares que los usuarios compartieron, lo cual indica que el de jerichomega no es un caso aislado. Situaciones similares han ocurrido en distintas partes del mundo, sobre todo en grandes corporaciones con estructuras demasiado complejas.
Cortesía de Xataka
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