Desde el primer instante, este santuario natural nos envolvió en una atmósfera de serenidad, elegancia y conexión profunda con la naturaleza. Rodeado de manglares, lagunas de color esmeralda y playas de arena blanca.
Nuestra llegada fue toda una experiencia. Nos recibieron con una cálida bienvenida y nos llevaron en lancha por la laguna hacia nuestra suite. Cada detalle del trayecto estaba cuidadosamente diseñado para generar una sensación de calma.
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La experiencia comenzó con una comida frente al mar en el restaurante Aquí Me Quedo donde probamos platillos espectaculares como ceviches, tacos de camarón al estilo Tijuana, elotes al carbón y muchas otras delicias. Más tarde, nos trasladamos a nuestra suite con alberca privada y vista al manglar, donde disfrutamos de una tarde de absoluto descanso.
Esa noche, vivimos una experiencia culinaria inolvidable en La Ceiba Garden & Kitchen. Bajo las estrellas y en un ambiente festivo, compartimos una mesa larga con otros invitados y disfrutamos de un menú inspirado en ingredientes regionales y cosechados en el lugar que honran las raíces mexicanas.
Al día siguiente nos levantamos muy temprano para tomar una clase de yoga frente a un cenote sagrado. Participamos en una sesión de Quantum Yoga Flow, una práctica que combina yoga con principios de física cuántica para equilibrar cuerpo y energía. Fue una clase intensa pero profundamente reconfortante, que nos dejó con una sensación de paz interior.
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Después del yoga, nos esperaba un desayuno sano y delicioso en el Jardín Kuxtal de Sense, donde aprendimos sobre la filosofía maya de vida: armonía con la naturaleza, equilibrio interior y conexión con el universo.
Uno de los momentos más especiales del viaje (y la verdadera razón por la que vinimos) fue nuestra visita a Sense, A Rosewood Spa, un auténtico santuario de bienestar en medio de la selva. Recibimos uno de los masajes más restauradores que hemos experimentado; al terminar, sentimos cómo se liberaba un peso físico y emocional del cuerpo. Fue un tratamiento que combinó técnicas ancestrales con ingredientes naturales, logrando una restauración profunda del cuerpo y el alma, superando todas las expectativas.
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Sense, A Rosewood Spa, nos presentó su nueva alianza con Ground Wellbeing, una marca de Irlanda que apuesta por un bienestar real, tanto físico como emocional. Con productos cien por ciento naturales y tratamientos hechos a la medida, buscan ayudar a enfrentar problemas comunes hoy en día, como la ansiedad, el estrés y las molestias durante el embarazo, el síndrome premenstrual y la menopausia, usando una selección innovadora de terapias y aceites esenciales.
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Para terminar el día con broche de oro, vivimos una ceremonia de meditación con cacao y copal, guiada por dos chamanes de la región. Sobre una plataforma de madera suspendida sobre las aguas del cenote, el ritual ancestral nos invitó a conectar con nuestras intenciones más profundas. Fue un momento de introspección y espiritualidad que nos conmovió.
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Viajar a Rosewood Mayakoba fue mucho más que unas vacaciones, fue una experiencia transformadora que cautivó todos los sentidos. Su entorno impecable, la atención al detalle y la conexión con la esencia maya lo convierten en un destino que, sin duda, esperamos volver a visitar para seguir explorando su magia.
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Cortesía de "quien.com"
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