Una expedición arqueológica bajo el mar recupera los secretos olvidados de la antigua ciudad egipcia de Canopus

Las aguas del Mediterráneo celan todavía los restos de naufragios, antiguas colonias marítimas y templos derruidos. Afortunadamente, en los últimos años el celo de los estudiosos ha conseguido recuperar muchos de esos materiales, desde ánforas milenarias hasta los grandes bloques de piedra del Faro de Alejandría. En esta ocasión, una misión arqueológica en la bahía de Abu Qir ha conseguido recuperar un impresionante catálogo de materiales del fondo marino. Se estima que las piezas pudieron pertenecer a la antigua ciudad de Canopus, un enclave histórico cercano a Alejandría cuya memoria permaneció oculta bajo las aguas durante siglos. Este hallazgo ha reavivado el interés mundial por las ciudades sumergidas de Egipto, así como por el modo en que la arqueología subacuática puede iluminar episodios mal conocidos del pasado.

El rescate de los tesoros

A finales de agosto de 2025, los buzos y especialistas comenzaron a extraer varias piezas que habían permanecido ocultas bajo el mar durante casi dos milenios. Así, emergieron de las profundidades estatuas monumentales, monedas antiguas, cerámica y fragmentos de una nave mercante. El proceso combinó la labor de arqueólogos submarinos con la fuerza de las grúas, que consiguieron trasladar los hallazgos hasta tierra firme. Observada desde la costa de Alejandría, la peculiar escena evocaba el resurgimiento de un mundo hundido que, desde las profundidades, tomaba forma de nuevo sobre la tierra firme.

El escenario: Canopus y la bahía de Abu Qir

Los materiales arqueológicos provienen de la bahía de Abu Qir, a pocos kilómetros al este de Alejandría. En este enclave se encontraban dos ciudades de enorme relevancia histórica: Thonis-Heracleion y Canopus. Ambas fueron engullidas por el mar tras varios terremotos y con el progresivo ascenso del nivel de las aguas.

Canopus, en particular, operó durante siglos como un centro religioso y comercial de primera magnitud, dominado por templos dedicados a deidades como Serapis y Osiris. En la urbe, además, convivían cultos egipcios tradicionales con prácticas de influencia griega. La riqueza de la ciudad y su papel en las redes de intercambio del Mediterráneo la convirtieron en un emblema del Egipto helenístico y romano, hasta que las catástrofes naturales sellaron de manera trágica su destino.

Estatua egipcia
Estatua de una divinidad hallada en campañas anteriores en la bahía. Fuente: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto

Los hallazgos de 2025

Entre los objetos recientemente recuperados, destacan varias estatuas colosales que sorprenden tanto por su tamaño como por el estado en el que han llegado hasta nosotros. Una de ellas representa una esfinge tallada en cuarzo con el cartucho del faraón Ramsés II. También se halló una estatua de granito de época ptolemaica, con daños visibles en el área del cuello y las rodillas, que parecen revelar el violento proceso de hundimiento o incluso la acción erosiva de las aguas durante siglos. Junto a ellas, se identificaron figuras helenísticas de estilo ptolemaico, algunas con las extremidades y las cabezas perdidas, así como una estatua de mármol que representa a un noble romano, evidencia de la convivencia de tradiciones artísticas en el seno de la ciudad.

Monedas romanas, fragmentos de cerámica, la base ornamentada de un molino de grano y restos de una nave mercante completan el repertorio. Igualmente, se documentaron elementos arquitectónicos de gran envergadura, como un muelle de más de cien metros de longitud y anclas asociadas a las antiguas instalaciones portuarias. La magnitud de estos hallazgos permiten imaginar la magnitud del enclave antes de su colapso.

La presencia de piezas fragmentadas, algunas partidas de forma abrupta, sugiere que la ciudad no desapareció lentamente, sino que fue víctima de catástrofes repentinas. Se hipotetiza que los terremotos y los hundimientos localizados hicieron precipitar los templos, las estatuas y los edificios en el mar.

Canopus
Estatua recuperada durante la última campaña en Abu Qir. Fuente: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto

Antecedentes de la investigación en Abu Qir

La recuperación de los materiales en la campaña de 2025 se inscribe en una larga tradición de investigaciones arqueológicas realizadas en la bahía de Abu Qir. Desde la década de 1990, las expediciones del Institut Européen d’Archéologie Sous-Marine han identificado y cartografado vastas zonas sumergidas que, poco a poco, han revelado la magnitud de las ciudades perdidas.

De esas campañas surgieron hallazgos célebres como las estatuas colosales de dioses y reinas ptolemaicas, los canales ceremoniales vinculados al culto de Osiris, los barcos de madera empleados en procesiones religiosas y los objetos votivos depositados por los creyentes en los templos. Todo ello refuerza la imagen de Canopus como un espacio vibrante, en el que se entrelazaban la religión, el comercio y la cultura.

Estatua egipcia
Estatua femenina encontrada en una intervención arqueológica anterior. Fuente: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto

Cómo conservar e intervenir el patrimonio sumergido

El rescate de estas piezas se desarrolló bajo estrictos protocolos de conservación. Egipto es signatario de la Convención de la UNESCO de 2001 sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, lo que solo autoriza las extracciones en aquellos casos justificados por criterios científicos y de preservación. Por esta razón, gran parte de los restos arquitectónicos permanecerán bajo el mar como patrimonio in situ, protegidos frente al expolio y al deterioro.

Restauración y exhibición pública

Tras la restauración de los objetos recuperados, se prevé su exhibición en el Museo Nacional de Alejandría. La exposición llevará por título “Secrets of the Sunken City” y reunirá alrededor de ochenta piezas raras que ilustran la vida en el Egipto ptolemaico y romano. Con ello, se espera ofrecer a los visitantes una experiencia que muestre la riqueza de la antigua Canopus y, al mismo tiempo, conciencie sobre la importancia de preservar el patrimonio subacuático. Se está estudiando, además, la posibilidad de habilitar una sala permanente dedicada a estos hallazgos e incluso la idea de crear un museo submarino.

Estatua egipcia
Estatua encontrada en una intervención arqueológica anterior. Fuente: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto

Un legado híbrido

Los hallazgos de Canopus constituyen un testimonio del Egipto helenístico y romano, un periodo marcado por la hibridación cultural. En las estatuas y objetos recuperados se aprecian rasgos egipcios combinados con elementos propios de los estilos griegos y romanos, lo que refleja la compleja identidad de la ciudad. Las monedas y los restos de la nave mercante, además, apuntan a la importancia que tuvo la ciudad en las rutas comerciales del Mediterráneo, mientras que las figuras religiosas y las esfinges remiten a la continuidad de tradiciones faraónicas en un contexto cada vez más globalizado. Canopus aparece, así, como un microcosmos del Egipto antiguo en diálogo con el mundo mediterráneo.

Referencias

Cortesía de Muy Interesante



Dejanos un comentario: