“Usaremos las ciudades peligrosas de EE.UU. como campo de entrenamiento militar”: Trump justifica ante los altos mandos militares el despliegue de tropas dentro del país

Fuente de la imagen, Reuters

    • Autor, Will Grant, Bernd Debusmann Jr y James FitzGerald
    • Título del autor, BBC News

En un encuentro sin precedentes con los más altos mandos militares de Estados Unidos, el presidente Donald Trump justificó su polémico despliegue de tropas en ciudades del país por lo que, dijo, es una “invasión interior” de extranjeros.

Los altos mandos escucharon en silencio mientras el presidente hablaba largo y tendido sobre tales “enemigos”, dando a entender que continuará con su controvertida política de utilizar al ejército para hacer cumplir la ley.

Habló de “una guerra desde dentro” en referencia a su percepción de los índices de criminalidad en ciudades como San Francisco, Chicago, Nueva York y Los Ángeles.

Culpó a lo que él denominó como “demócratas radicales de izquierda” por convertir a estas ciudades en “lugares muy inseguros”.

Sus comentarios se producen tras el anuncio durante el fin de semana de que se desplegarían tropas en Portland, Oregón, aunque el gobierno del estado ha presentado un recurso legal para intentar impedir que el despliegue se lleve a cabo.

“Solo en las últimas décadas los políticos llegaron a creer que nuestra labor consiste en vigilar los confines de Kenia y Somalia, mientras Estados Unidos sufre una invasión interna”, dijo Trump al referirse a migrantes procedentes de todo el mundo, incluidos los de América Latina.

“Estamos sufriendo una invasión interna. No es diferente a un enemigo extranjero, pero es más difícil en muchos sentidos porque no llevan uniforme. Al menos cuando llevan uniforme, se les puede eliminar. Estas personas no tienen uniforme. Pero estamos siendo invadidos desde dentro. Lo estamos deteniendo muy rápidamente”, dijo el mandatario.

Trump insistió en su idea de que migrantes procedentes de “instituciones mentales” y pandillas de Venezuela y “de toda Sudamérica” llegaron masivamente al país.

“Después de gastar billones de dólares en defender las fronteras de países extranjeros, con su ayuda, a partir de ahora defenderemos las fronteras de nuestro país. No vamos a permitir que esto suceda. [El expresidente] Biden dejó entrar a personas de prisiones, instituciones mentales, traficantes de drogas, asesinos”, aseveró.

Jefes militares de EE.UU. sentados en un auditorio escuchan el discurso de Trump

Fuente de la imagen, Reuters

Por ello aseguró que además de cerrar la frontera y limitar la migración, desplegó a la Guardia Nacional y fuerzas militares en ciudades como Washington DC para “limpiarlas” de la criminalidad.

“Eso también es una guerra. Es una guerra desde dentro”, señaló, además de prometer más despliegues pen otras metrópolis con altos índices delictivos. “Le dije a Pete [Hegseth] que deberíamos utilizar algunas de estas ciudades peligrosas como campos de entrenamiento para nuestro ejército, la Guardia Nacional, porque muy pronto iremos a Chicago. Es una gran ciudad con un gobernador incompetente. Un gobernador estúpido”.

Los demócratas y otros críticos del uso de tropas dentro de EE.UU. han señalado que el presidente se está extralimitando en su poder con el uso de fuerzas federales, además de que esto limita las libertades de los ciudadanos.

En la reunión de este martes había cientos de altos mandos militares, entre ellos generales y almirantes desplegados por todo el mundo, quienes escucharon en silencio los mensajes de Trump y Hegseth.

Pete Hegseth habla frente a militares en Virginia

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“El más alto nivel masculino”

Antes del discurso de Trump, su secretario de Defensa anunció que el ejército exigirá a su personal que cumplan el “más alto nivel masculino” en las pruebas de aptitud física, reconociendo que la medida puede excluir a algunas mujeres del servicio.

“Las normas deben ser uniformes, neutras en cuanto al género y estrictas”, dijo Hegseth a los altos mandos militares.

El mensaje de Hegseth se centró en la cultura del ejército estadounidense, la formación, el liderazgo y la “corrección de décadas de decadencia”, incluidos los programas DEI (diversidad, equidad e inclusión) y el fomento de un cuerpo de oficiales “reacios al riesgo”.

El secretario señaló que muchos oficiales se habían sentido desconcertados por las “distracciones del cambio climático”, la “basura woke” y el temor a ser tachados de líderes “tóxicos”.

Además de anunciar cambios en las normas de aptitud física, Hegseth prometió poner fin a la “era de las apariencias poco profesionales”, incluidas las licencias para usar barba, y a los procedimientos para hacer denuncias anónimas, como parte de cambios más amplios en los departamentos.

También se refirió a sus anteriores despidos de altos mandos, afirmando que se guió por “su instinto” y se deshizo de los militares que creía que no se apartarían de las políticas establecidas en anteriores administraciones.

“Estoy seguro de que se producirán más cambios en la dirección”, afirmó.

La cumbre, celebrada en la base de Quantico del Cuerpo de Marines, una extensa instalación de unas 22.250 hectáreas situada en Virginia, contó con un dispositivo de seguridad extremadamente estricto.

Supuso una rara reunión de tantos altos mandos en un mismo lugar.

Cuando los generales fueron convocados con poca antelación la semana pasada, no se comunicó públicamente ningún motivo oficial, lo que provocó un aluvión de especulaciones sobre lo que dirían Trump y Hegseth.

Jefes militares escuchan los discursos en la reunión con Trump y Hegseth

Fuente de la imagen, Reuters

Sin reacciones evidentes

Hubo muy pocas reacciones visibles o audibles por parte de los generales y el alto personal reunidos entre la audiencia, que permaneció en silencio en su mayor parte, excepto por el sonido de cientos de botas que se ponían en guardia cuando Hegseth subió y bajó del escenario.

Muchos tomaron notas en algunos cuadernos de campo militares mientras Hegseth hablaba.

“Nunca había entrado en una sala tan silenciosa”, bromeó Trump al tomar la palabra. “Juntos, estamos despertando el espíritu guerrero. Y este es un espíritu que ganó y construyó esta nación”.

Antes del encuentro, el vicepresidente JD Vance había acusado a los medios de comunicación de convertir la reunión en una “gran noticia”, subrayando que “no era particularmente inusual” que los generales se reunieran con Hegseth en persona.

Algunos analistas no están de acuerdo con eso. La agencia de noticias AP citó a Giuseppe Cavo Dragone, almirante italiano que preside el Comité Militar de la OTAN: “En mis 49 años de servicio, nunca había visto algo así”.

Mark Cancian, del Center for Strategic and International Studies, dijo a la agencia Reuters: “Es desconcertante que no se haya hecho de manera remota para que los oficiales superiores no tuvieran que pasar mucho tiempo viajando”.

Entre los asistentes había oficiales procedentes de instalaciones militares de Europa, Asia y Medio Oriente.

Muchos de ellos llegaron horas antes del acto, y se sentaron en el auditorio según su rama de servicio: Ejército, Cuerpo de Marines, Armada, Fuerza Aérea y Fuerza Espacial, siendo fácilmente distinguibles por los uniformes.

Algunos llevaban medallas de campaña que mostraban que habían servido en Afganistán, Irak o en la guerra más amplia contra el terrorismo lanzada por Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

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Cortesía de BBC Noticias



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