¿Vida extraterrestre? Un nuevo análisis del asteroide Bennu desvela que contiene ingredientes básicos para la vida

Una de las misiones más importantes de nuestros tiempos logró, hace ya unos dos años, traer a la Tierra un puñado de polvo y rocas espaciales recopiladas directamente de la superficie del asteroide Bennu, un cuerpo que se formó durante los albores del Sistema Solar y que ahora, tras más de 4.500 millones de años de recorrido, deambula relativamente cerca de nuestro planeta. Según desvelan varios artículos publicados este mismo miércoles en ‘Nature’, los últimos análisis realizados sobre estos escombros espaciales desvelan que este asteroide contiene casi todos los ingredientes básicos para la vida y, además, también cuenta con compuestos extremadamente raros. Según explican los responsables de su estudio, estos resultados abren nuevas y fascinantes preguntas sobre el origen de la vida en nuestro planeta y, quién sabe, si más allá. 

Los análisis publicados este miércoles corresponden, por un lado, a un equipo de científicos de la NASA y, por otro, a un grupo de investigadores japoneses. En ambos casos, los trabajos llegan a las mismas conclusiones. Y es que, tras un minucioso trabajo de análisis de las muestras de polvo y roca espacial –que en total no pesan más que 120 gramos, el equivalente a una manzana pequeña–, los investigadores descubrieron que este asteroide “tiene una gran complejidad en materia orgánica” que en muchos aspectos “supera incluso a la presente en la biología terrestre“. En total, se encontraron 14 de los 20 aminoácidos proteicos presentes en las formas de vida de la Tierra, 19 aminoácidos no proteicos raros o ausentes en la biología conocida, las cinco nucleobases necesarias para formar el ADN (adenina, guanina, citosina, timina y uracilo) y, además, una gran cantidad de sales minerales como la salmuera. 

Los análisis desvelan que Bennu contiene las cinco nucleobases necesarias para formar el ADN (adenina, guanina, citosina, timina y uracilo), así como otros compuestos complejos

No es la primera vez que se encuentran trazas de materia orgánica en un asteroide pero, tal como argumentan los impulsores de este trabajo, esta es la vez en que más riqueza de compuestos se ha encontrado en un cuerpo extraterrestre. Según explica Tim McCoy, uno de los impulsores de este estudio, es muy posible que antaño el asteroide Bennu o su progenitor tuvieran grandes bolsas de agua en su superficie y que estas, a su vez, contribuyeron a crear un “un caldo salino que permitió que los ingredientes elementales de la vida se entremezclaran y crearan estructuras más complejas“. En estos momentos en el asteroide ya no se ha hallado ninguna muestra de agua líquida pero, gracias a estos análisis, se ha visto que las sales minerales observadas en su superficie se asemejan a las costras saladas de los lechos secos de los lagos de la Tierra. 

Un equipo de investigadores trabaja en el análisis de las muestras del asteroide Bennu. / James Di Loreto / Smithsonian

¿Vida extraterrestre?

La demostración de que Bennu contiene materia orgánica y una gran riqueza de compuestos respalda la teoría de que los asteroides podrían haber sido los responsables de traer los componentes básicos de la vida a la Tierra. Son muchos los estudios que sugieren que una lluvia de meteoritos ocurrida hace unos 4.000 millones de años fue la que trajo al planeta los bloques de construcción esenciales para que surgiera la vida. La hipótesis más aceptada, de hecho, apunta a que las reacciones químicas que dieron lugar a estos “bloques de construcción de la vida” se produjeron en el espacio exterior, incluso antes de la formación del Sistema Solar, y que luego fue aquí, en la Tierra, donde se ensamblaron hasta dar lugar a las primeras formas de vida de nuestro planeta.

Los hallazgos respaldan la teoría de que los asteroides podrían haber sido los responsables de traer los componentes básicos de la vida a la Tierra

¿Significa esto que de la misma manera que los asteroides trajeron los ingredientes para que brotara la vida en la Tierra también pudieron haber hecho lo mismo en otros lugares del cosmos y que, por lo tanto, allí también hubiera vida extraterrestre? Sobre esta cuestión los expertos se posicionan con cautela y afirman que, aunque esta hipótesis sea factible y está siendo investigada, para que brote la vida tal como la conocemos se necesita, además de los “ingredientes esenciales”, una confluencia de muchos factores ambientales y geológicos que funcione como caldo de cultivo para que el “caldo primigenio” prospere. Por ejemplo, si Bennu chocara contra un planeta como los actuales Marte, Venus o Júpiter de poco serviría toda su riqueza de compuestos ante unos ambientes tan extremos y hostiles.

Suscríbete para seguir leyendo

Cortesía de El Periodico



Dejanos un comentario: