La aprehensión de un sujeto señalado por sustraer ropa interior femenina en la comunidad de La Tina, perteneciente al municipio de Oteapan, Veracruz, ha causado preocupación entre los habitantes del lugar.
De acuerdo con información publicada por Sin Censura Regional el pasado 6 de noviembre, el individuo fue sorprendido por varios vecinos cuando intentaba tomar varios brasieres de un tendedero ubicado en el predio San Román. Las personas del lugar, en especial las mujeres afectadas, reaccionaron de inmediato: lo detuvieron y lo amarraron mientras esperaban la llegada de los elementos policiales.
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El hombre ya había generado inconformidad en distintas comunidades cercanas debido a la constante desaparición de prendas íntimas femeninas, lo que provocó malestar entre las vecinas que notaban la falta de su ropa. Finalmente, tras ser retenido por los pobladores, fue entregado a las autoridades municipales de Oteapan y posteriormente puesto a disposición del Ministerio Público.
Durante su declaración, el detenido reconoció que tenía una amplia colección de ropa interior que guardaba en su habitación, y afirmó que las utilizaba para acompañarse durante “sus noches de soledad”.
Según lo estipulado en el artículo 202 del Código Penal del Estado de Veracruz, el robo de bienes muebles, como prendas de vestir, puede castigarse con penas que dependen tanto del valor de lo sustraído como de la intención del responsable.
Cuando el delito se comete con “ánimo de uso”, la legislación prevé sanciones que van de seis meses a cuatro años de prisión y una multa de hasta setenta y cinco días de salario, además de la obligación de indemnizar al afectado con el doble del valor del alquiler de la prenda. En caso de que el valor del objeto no pueda determinarse, la pena puede aumentar hasta cinco años de cárcel y una multa de doscientos días de salario.
Asimismo, el artículo 203 del mismo código establece que quien se apropie de un objeto extraviado con fines de dominio, lucro o uso incurre también en un delito, sancionado con tres meses a seis años de prisión y una multa de hasta setenta y cinco días de salario.
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Por su parte, el artículo 205 contempla circunstancias agravantes, como cuando el robo ocurre dentro de una vivienda o inmueble destinado a habitación, lo que puede elevar la pena hasta nueve años de prisión, especialmente si se demuestra que el acto se realizó con violencia o en grupo.
BB
Cortesía de El Informador
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