
Rodeada de presiones arancelarias y volatilidad económica, Whirlpool invierte 250 millones de dólares para fortalecer a México como una plataforma de exportación de línea blanca a todo el mundo, dijo Juan Carlos Puente, presidente de Whirlpool Latinoamérica y vicepresidente ejecutivo de Whirlpool Corporation.
El ejecutivo de la compañía, que opera desde hace 38 años en México, reconoce que sus ventas se han visto mermadas en doble dígito en el mercado doméstico por la incertidumbre. A la par, los aranceles también se han convertido en un elemento retador para fortalecer su cadena de suministro.
En entrevista con El Economista, el vicepresidente ejecutivo de Whirlpool Corporation dijo que el fabricante de refrigeradores, lavadoras y estufas cuenta con una de las cadenas de suministro más robustas dentro del T-MEC: el 80% de los componentes son de la región de Norteamérica, y de este, el 70% es originario de México.
Bajo esta fortaleza, el asunto de los aranceles será pasajero, confió, y la industria de línea blanca se reposicionará para que en México haya más proveeduría regional.
Recordó: “Empezamos en 2002 y para 2004 utilizábamos menos del 50% de los componentes del T-MEC. Actualmente, más del 80% de los que usamos son de México, Estados Unidos o Canadá, y eso nos da una cadena de suministro más robusta”.
En este momento se pagan aranceles por la materia prima de acero y aluminio para exportar a Estados Unidos, pero “probablemente lo que va a hacer es acelerar todavía aún más esto (de aumentar la proveeduría regional)”, explicó Juan Carlos Puente.
Ante el comportamiento negativo que presenta la industria de electrodomésticos a nivel global, la compañía no cumplió sus expectativas de ganancias al segundo trimestre de 2025, lo que redujo su valor bursátil. No obstante, Whirlpool se mantiene positivo y confía en que la revisión del T-MEC dejará sin aranceles a la industria.
La compañía estadounidense se encuentra en el proceso de invertir más de 250 millones de dólares para ampliar la capacidad y lanzar nuevos productos que no se manufacturaban en México, como son dos líneas de refrigeradores estilo francés con el congelador en la parte de abajo y en forma de gabinete (French Door Bottom Mount).
De los 250 millones de dólares, alrededor de 150 millones son invertidos en la planta de Whirlpool de Ramos Arizpe, Coahuila, “para un producto que nunca antes hemos fabricado en México”.
En Norteamérica Whirpool produce productos de línea blanca de valor agregado, como estufas, lavadoras, refrigeradores, trituradores de basura, mientras que los hornos de microondas y los aires acondicionados seguirán trayéndose desde Asia.
El directivo mexicano de la empresa internacional destacó que en los últimos 20 años, “hemos triplicado el negocio en términos de personal. El tamaño de transformación de nuestra plataforma manufacturera en México se ha multiplicado por seis y eso nos ha ayudado a poder multiplicar las exportaciones por doce”.
De los 250 millones de dólares que invierte Whirpool en México, alrededor de 150 millones se destinan a la planta de Ramos Arizpe, Coahuila, dijo Juan Carlos Puente, vicepresidente ejecutivo de Whirpool Corporation.
Cortesía de El Economista
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