Si alguna vez has usado una brújula, un GPS o has viajado en avión, probablemente no te diste cuenta de que todo esto funciona gracias a una fuerza invisible: el campo magnético de la Tierra. Este fenómeno natural, generado por el movimiento de hierro fundido en el núcleo externo de nuestro planeta, es lo que hace que las brújulas apunten al norte y que los sistemas de navegación operen con precisión. Sin embargo, como descubrieron los científicos hace ya tiempo, este campo no es estático, y sus cambios pueden generar impactos significativos en nuestra vida cotidiana.
Recientemente, se ha actualizado el modelo oficial del polo norte magnético: el World Magnetic Model (WMM). Este evento ocurre cada cinco años, pero lo que hace única esta actualización es que refleja un desplazamiento sin precedentes del polo magnético hacia Siberia. Como mencionamos en otro artículo, el campo magnético terrestre es una “fuerza silenciosa pero voluble”, que protege la vida en el planeta, pero que también nos recuerda lo dinámico que es nuestro planeta. Ahora, con el polo norte moviéndose a ritmos acelerados, la pregunta clave es: ¿qué significa esto para nosotros?
¿Qué es el polo norte magnético?
A diferencia del polo norte geográfico, que está fijo en el extremo del eje de rotación terrestre, el polo norte magnético es el lugar donde el campo magnético de la Tierra apunta verticalmente hacia abajo. En términos simples, si colocaras una brújula en este punto, la aguja quedaría perfectamente alineada hacia el suelo. Este polo es esencial para la navegación, ya que muchos sistemas dependen de él, desde brújulas tradicionales hasta avanzados sistemas GPS.
Sin embargo, el polo norte magnético no es estático. Desde que fue descubierto por Sir James Clark Ross en 1831, se ha estado moviendo de manera constante, inicialmente a través del Ártico canadiense y, en décadas recientes, hacia Siberia. Según los expertos, este cambio está relacionado con el flujo dinámico de hierro y níquel en el núcleo externo terrestre, que genera el campo magnético. Este movimiento ha sido tan significativo que, en los últimos 20 años, la velocidad de desplazamiento del polo se aceleró de 15 a 50 kilómetros por año, antes de desacelerar recientemente a unos 35 kilómetros anuales.
¿Por qué se mueve el polo norte magnético?
El movimiento del polo norte magnético es el resultado de procesos internos en el núcleo externo de la Tierra. Este núcleo, compuesto principalmente por hierro fundido y pequeñas cantidades de níquel, crea un dinamo geofísico que genera el campo magnético terrestre. En términos simples, el núcleo actúa como un gigantesco imán en constante cambio, lo que provoca que los polos magnéticos se desplacen con el tiempo.
Un estudio reciente ha identificado dos “lóbulos” magnéticos gigantes bajo la superficie, uno en Canadá y otro en Siberia, que compiten entre sí. Esta interacción entre los lóbulos podría explicar por qué el polo norte magnético ha estado moviéndose hacia Siberia en las últimas décadas. Según el modelo más reciente, el World Magnetic Model 2025 (WMM2025), estas fuerzas no solo han acelerado el desplazamiento, sino que también han requerido ajustes más precisos en las predicciones futuras.
Impactos del desplazamiento en la navegación y la tecnología
El cambio en la posición del polo magnético tiene implicaciones prácticas importantes. Si bien los dispositivos como teléfonos móviles y GPS ajustan automáticamente sus sistemas para reflejar estos cambios, sectores como la aviación, la navegación marítima y las operaciones militares dependen de un conocimiento exacto de la posición del polo magnético. Un ejemplo: si una embarcación utiliza un mapa desactualizado del campo magnético, podría desviarse varios kilómetros de su destino. Según los datos, un vuelo desde Sudáfrica al Reino Unido usando un modelo antiguo del WMM podría desviarse hasta 150 kilómetros de su trayectoria original.
Por otra parte, estas actualizaciones son esenciales para las empresas que operan en las regiones polares, donde las anomalías magnéticas son más pronunciadas. En estas zonas, el campo magnético puede ser menos fiable para la navegación, lo que subraya la necesidad de herramientas avanzadas como el World Magnetic Model High Resolution 2025 (WMMHR2025), que ofrece 10 veces más precisión que sus versiones anteriores.
Un modelo actualizado para un mundo en movimiento
La actualización de 2025 marca un hito en la historia del World Magnetic Model. Por primera vez, los científicos han desarrollado una versión de alta resolución, con una precisión espacial de 300 kilómetros en el ecuador, frente a los 3.300 kilómetros de las versiones anteriores. Esto significa que los datos serán mucho más detallados y fiables, especialmente en áreas críticas como el Ártico, donde la navegación depende en gran medida del conocimiento preciso del campo magnético.
La cooperación internacional ha sido clave en este avance. Instituciones como la NOAA y el British Geological Survey (BGS) trabajan conjuntamente para garantizar que este modelo sea útil no solo para fines militares, sino también para aplicaciones civiles, como la navegación aérea y marítima, y los dispositivos móviles que usamos diariamente.
Referencias
Cortesía de Muy Interesante
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