Z, millennials y boomers: cómo se mueve cada generación en el mercado laboral

La participación laboral en México muestra contrastes claros entre generaciones, de acuerdo con el Boletín Trimestral de Inclusión Financiera de la CNBV, que retoma la clasificación del Pew Research Center. El estudio, basado en encuestas nacionales de 2022, continúa siendo el análisis más reciente con cortes generacionales y permite trazar un panorama aproximado de cómo trabaja cada generación actualmente.

Según el estudio, cada generación presenta diferencias en formalidad, nivel educativo y sectores productivos. Estos reflejan patrones que se mantienen en el mercado laboral actual, especialmente en la concentración por sectores y en la distribución formal-informal.

Generación Z: jóvenes con más estudios, pero en trabajos informales

La Generación Z, compuesta hoy por jóvenes de 18 a 26 años dentro de la población económicamente activa, es el grupo que más ha incorporado estudios por encima de la educación básica e integra el segmento con mayor uso de Internet y redes sociales. Sin embargo, esta ventaja educativa no se traduce necesariamente en empleos formales.

Según la CNBV, la mayoría  de las y los jóvenes de la Generación Z trabajan en el sector servicios y, con una tasa de informalidad cercana al 60%, lo que coincide con la configuración actual de la ENOE, donde la población joven sigue siendo uno de los grupos más expuestos a empleos sin prestaciones.

La Z también reporta, en mayor proporción, la intención de financiar su vejez a través de una Afore, algo que podría convertirla en la primera generación con mayor conciencia sobre retiro desde edades tempranas.

Millennials: mayor nivel educativo y liderazgo en empleo formal

Los millennials, hoy entre los 27 y 42 años, son el grupo que más consolidó el acceso a educación superior y que ha logrado los mayores niveles de formalidad. El boletín de la CNBV señala que más de la mitad trabaja en el sector formal, un comportamiento que se mantiene vigente en los registros recientes del mercado laboral.

Su presencia es significativa en servicios profesionales, administración, tecnologías y actividades con mayor estabilidad salarial. Este grupo es el que más utiliza servicios financieros como tarjeta de crédito, seguros y Afore, y también el que más transita hacia empleos especializados. En términos prácticos, es la generación que sostiene la mayor parte del empleo formal actual del país.

Generación X: entre la formalidad y la informalidad

La Generación X, integrada por personas de entre 43 y 57 años, mantiene un equilibrio casi perfecto entre trabajo formal e informal: cerca de la mitad de esta población tiene empleos con prestaciones y más del 50% trabaja en esquemas informales, según la CNBV. Sus actividades se concentran en servicios, comercio, manufactura e industrias tradicionales.

Este grupo representa el núcleo más estable de la fuerza laboral mexicana, pero también uno de los más presionados por la informalidad estructural. Aunque muchos cuentan con experiencia y permanencia en sus ramas, enfrentan las desigualdades acumuladas de décadas anteriores: menor acceso a educación superior, brechas de género más marcadas y menor acceso a productos financieros en comparación con millennials.

Baby boomers: informalidad y dependencia en la vejez

Los baby boomers actuales —personas entre 58 y 76 años— enfrentan las condiciones laborales más precarias. De acuerdo con la CNBV, alrededor de 65% permanece en la informalidad, la mayoría con estudios básicos y empleos independientes de baja remuneración.

Aunque su participación laboral ha disminuido por edad, quienes continúan trabajando lo hacen en comercio menor, servicios personales o actividades informales que permiten ingresos inmediatos pero sin acceso a seguridad social. Es también la generación con mayor dependencia de apoyos públicos o familiares para sostener su etapa de retiro, una tendencia que se ha mantenido incluso con la expansión de programas sociales.

Generación silenciosa: mínima participación laboral, dependencia total

El boletín también identifica a la llamada generación silenciosa —personas de 77 años o más— que apenas participa en el mercado laboral y lo hace casi exclusivamente en la informalidad. Su dependencia económica de programas, pensiones no contributivas o redes familiares es prácticamente total.

Aunque no forma parte de la fuerza laboral en sentido estricto, su mención es relevante porque permite contrastarla con boomers y observar cómo la informalidad acumulada en la vida laboral termina por trasladarse a condiciones críticas en la vejez.

La edad determina la forma en que trabajamos

Aunque las condiciones laborales han cambiado, la estructura descrita por la CNBV sigue reflejando la forma en que México distribuye su fuerza de trabajo por generación: un mercado que evoluciona lentamente y mantiene patrones sólidos incluso con los cambios recientes en productividad, digitalización y acceso educativo.

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