Zoé reúne a 35 mil asistentes en su concierto en las Fiestas de Octubre


Desde el primer momento en que se reveló el cartel oficial de las Fiestas de Octubre 2025, su nombre fue uno de los que más resonó entre el público. La expectativa era alta y los pronósticos se cumplieron con creces. La noche de este lunes, Zoé confirmó por qué sigue siendo una de las bandas más influyentes del rock mexicano al presentarse ante un Foro Principal en donde no cabía ni un alfiler. 

Los asistentes también coparon la explanada de la entrada y se aglutinaron para poder ver y escuchar en las pantallas exteriores. 

 De acuerdo con cifras oficiales, alrededor de 35 mil personas se congregaron para ver el regreso de León Larregui y compañía, en lo que se convirtió en una de las presentaciones más multitudinarias de esta edición.

Desde las seis de la tarde, el público comenzó a ocupar los asientos con evidente entusiasmo. La emoción por reencontrarse con la agrupación, tras varios años de ausencia en Guadalajara, era palpable. Y no era para menos: aunque antes del Vive Latino los integrantes de Zoé habían advertido que aquel sería su único show del año, decidieron hacer una excepción para sumarse a esta celebración tapatía y, sobre todo, para conmemorar los 20 años de uno de sus discos más emblemáticos: Memo Rex Commander y el Corazón Atómico de la Vía Láctea.

A las 20:30 horas, entre gritos y luces, los músicos tomaron sus posiciones. El inicio fue directo y sin rodeos, con las primeras notas de Memo Rex, abriendo la velada y desatando el frenesí de los asistentes. León Larregui tomó el micrófono y saludó con una sonrisa: “Muchísimas gracias, ha pasado un montón de tiempo desde que no estamos aquí, en Guadalajara, Jalisco. Vamos a darle”.

El primer bloque del concierto fue una oda al álbum que los catapultó a la fama internacional. Con Vinyl y Vía Láctea, Zoé evocó su época dorada. Bastaron las primeras notas del bajo para que el público estallara en júbilo y cantara al unísono. La energía continuó con No me destruyas y Mrs. Nitro, que cerró esta primera sección dedicada por completo al disco homenajeado.

Después, Larregui volvió a dirigir unas palabras al público. “La canción que acabamos de tocar es de las más antiguas de la banda, nos hace muy feliz tocarla, al igual que la que sigue”. A continuación interpretaron Solo, una de las piezas con las que comenzaron a conquistar a su base de fans más leales, seguida de Veneno, otro tema infaltable para los seguidores más veteranos. En cada pausa, el vocalista se mostraba agradecido y relajado, recordando con nostalgia los primeros años del grupo.

La experiencia auditiva estuvo acompañada de una propuesta visual hipnótica con proyecciones de luces y figuras psicodélicas que envolvían al público en un viaje sensorial. Los visuales, dominados por tonos vibrantes y texturas en movimiento, complementaban la sonoridad atmosférica característica de Zoé, amplificando la experiencia de principio a fin.

El repertorio avanzó con Fin de semana, Últimos días y SKR, que mantuvieron la intensidad y el ritmo del concierto. Uno de los momentos con mayor expectación llegó cuando sonaron los primeros compases de Campo de Fuerza, su más reciente sencillo. La canción, que marca el inicio de una nueva etapa para la banda, fue recibida con entusiasmo por un público que coreó incluso sus versos más recientes.

Sin embargo, la noche también tuvo espacio para la emotividad. Con las luces atenuadas y un cielo de estrellas proyectado en las pantallas, llegó Arrullo de Estrellas, uno de los momentos más románticos del espectáculo. Las miles de voces del público se unieron en una sola, cantando de principio a fin aquel tema que se ha vuelto un himno para toda una generación.

El tono íntimo continuó con Miel, pieza que despertó una ola de nostalgia. Luego, la agrupación transportó a los asistentes al año 2011, cuando presentaron su MTV Unplugged, al interpretar Labios Rotos. Aunque sin los arreglos acústicos ni la colaboración de Denise Gutiérrez, la canción mantuvo su magnetismo original y se convirtió en uno de los puntos más coreados de la velada.

El cierre del concierto se acercaba, pero el ánimo no decayó. Azul, Hielo y Soñé detonaron los últimos coros masivos de la noche. Los asistentes, muchos de ellos portando camisetas con el logo del grupo, saltaron, aplaudieron y grabaron con sus celulares los últimos minutos de un concierto que ya se sentía histórico.

Finalmente, tras casi hora y media y un total de 18 canciones, Zoé puso punto final con Dead. La percusión marcó el ritmo de despedida mientras las luces estroboscópicas iluminaban al público que no dejaba de aplaudir. La banda saludó, agradeció y se retiró entre ovaciones.

YC

Cortesía de El Informador



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