Por: Argenis Esquipulas
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas-. La noche del lunes, alrededor de 150 trabajadores y juzgadores del Poder Judicial en Chiapas realizaron una marcha en protesta contra la propuesta de elegir jueces, magistrados y ministros por voto popular. Los manifestantes, quienes también expresaron su apoyo a los privilegios tradicionales de estos funcionarios, partieron desde el edificio sede del Poder Judicial en la capital chiapaneca hacia la rotonda de La Diana Cazadora y de regreso.
La marcha
Se caracterizó por una estética lúgubre, con los participantes vestidos de negro y portando veladoras en las manos. Algunos de ellos también se vendaron los ojos, simbolizando la incertidumbre y el peligro que sienten ante la posible implementación de esta reforma. En un gesto aún más dramático, otros cubrieron sus rostros completamente de negro, manifestando su percepción de que los trabajadores del Poder Judicial están enfrentando “la muerte” de sus derechos y condiciones laborales bajo el clima político actual.
Los manifestantes argumentaron que la elección de jueces y magistrados por voto popular pondría en riesgo la imparcialidad y profesionalismo que debería caracterizar al Poder Judicial. En sus consignas y declaraciones, señalaron que la propuesta representa una amenaza directa a la estabilidad y autonomía del sistema judicial, no solo en Chiapas, sino en todo el país.
El mismo día de la protesta en Chiapas, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen de la reforma judicial. Con 22 votos a favor y 17 en contra, el bloque de Morena y sus aliados logró avanzar con la iniciativa que propone la elección de jueces y magistrados por voto popular, una medida que ha generado un amplio debate a nivel nacional.
Horas antes
De la votación, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, defendió la reforma en una conferencia de prensa, argumentando que fortalecerá el estado de derecho. “Esta idea de que si se eligen los jueces se va a perder el estado de derecho, es falsa. Todo lo contrario. Se va a fortalecer el estado de derecho. No es el estado de derecho de antes, que ni existía”, declaró Sheinbaum, en referencia a las críticas que ha recibido la propuesta por parte de sectores del Poder Judicial y la oposición política.
La protesta en Chiapas es un reflejo de la creciente preocupación entre los trabajadores del Poder Judicial en todo México, quienes temen que la reforma pueda socavar la independencia judicial y abrir la puerta a la influencia política en la administración de justicia. Los manifestantes en Tuxtla Gutiérrez expresaron su temor de que la elección de jueces por voto popular podría convertir el sistema judicial en un campo de batalla electoral, donde los intereses políticos primen sobre la justicia y el estado de derecho.
La aprobación
Del dictamen en la Cámara de Diputados marca un avance significativo para la reforma, pero también pone de manifiesto las profundas divisiones que existen en torno a este tema. Mientras que el gobierno federal y sus aliados argumentan que la medida democratizará el Poder Judicial y lo hará más accesible al pueblo, los críticos advierten que podría minar la base de la justicia imparcial y profesional en el país.
En Chiapas, donde el sistema judicial enfrenta retos particulares debido a la compleja situación social y política, la implementación de esta reforma podría tener implicaciones especialmente significativas. Los trabajadores del Poder Judicial en el estado han dejado claro que continuarán alzando su voz en contra de la medida, defendiendo lo que consideran su derecho a un sistema judicial independiente y ajeno a las presiones políticas.
El desarrollo de esta situación será crucial no solo para el futuro del Poder Judicial en Chiapas, sino para el sistema judicial en todo México, mientras el país se prepara para enfrentar los desafíos y oportunidades que traerá esta controvertida reforma.
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