La gran novedad de la temporada 2026 de Fórmula 1 será el reglamento técnico. Los monoplazas serán más pequeños, tendrán un porcentaje muy significativo de energía eléctrica y dejarán atrás elementos como el DRS. Este cambio pone punto y final al conjunto de normas que han regido el Gran Circo durante los últimos cuatro años y los aficionados, con suerte, no lo echarán de menos.
A pesar de querer solucionar los problemas existentes en términos de espectáculo, los coches de 2022 y en adelante no solo no lograron ese objetivo, sino que generaron otros rompecabezas. Desde sus primeras vueltas se detectaron problemas aerodinámicos con el famoso porpoising, el mareante rebote en puntos de alta velocidad que destrozaba físicamente a los pilotos y generaba riesgos de seguridad.
El manejo del flujo del aire debía permitir que las máquinas no sufrieran en aire sucio y mejorar así las batallas, pero el resultado ha sido todo lo contrario. Si bien la estabilidad de la carrocería no se ha visto tan afectada, sí los neumáticos, que se consumían bajo los enormes monoplazas, cuyas dimensiones dificultaban las trazadas alternativas y los adelantamientos.
Las gomas han sido un quebradero de cabeza durante los últimos años. El comportamiento de las Pirelli ha sido extremadamente restrictivo para los pilotos, cuyo primer pensamiento siempre era su temperatura y desgaste, algo que imposibilitaba, durante la enorme mayoría de las vueltas, un pilotaje agresivo. Por otra parte, la degradación ha sido muy baja, por lo que una carrera habitual tenía una sola parada como estrategia.
Eso sí, un juego de neumáticos ha destacado por encima del resto en relación con su utilidad: los de lluvia extrema. Los monoplazas de estos años levantaban tal cantidad de agua que la visibilidad en las condiciones necesarias para el uso de los extremos era nula, según los pilotos. Las bandas azules han valido para malgastar espacio y recursos, y la F1 se ha visto privada de su alma, el caos bajo la lluvia.
Todo esto y mucho más es el legado de la FIA y su revolucionario reglamento técnico para la Fórmula 1 entre 2022 y 2025.
Cortesía de 20 Minutos
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