De frente y claro

Carlos Águila Franco

CERRAR PRISIONES FEDERALES, OTRA ERRÓNEA OCURRENCIA DE LÓPEZ

Sin lugar a dudas, la administración de López y su nefasta 4-t, pasarán a la historia por todas sus Ocurrencias, unas peores que otras, pero finalmente Ocurrencias que han afectado a México. En una más de esa larga lista, nos enteramos por el reportaje de Reporte Índigo publicado el 24 de abril del 2024, ha sido la de cerrar prisiones federales, cuando de por sí, los que existían no eran suficientes y padecían de grave hacinamiento, con los que han cerrado, ha complicado aún más el problema.

CERRANDO PENALES

Como si el país no requiriera de tener más penales en donde los delincuentes cumplan sus condenas, con López, han sido cerrados cinco prisiones federales de forma definitiva, sin importarle que alrededor de la mitad de todos los centros penitenciarios en México, tienen problemas de sobrepoblación.

Acorde a los registros proporcionados vía transparencia por el Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social del Gobierno de México, durante la administración de López se han cerrado 5 penales y dos fueron en la administración de Peña Nieto.

CERRADOS CON EPN

Iniciando el cierre de estos penales con el Centro Federal de Readaptación Social “Femenil Noreste”, ubicado en El Rincón, Tepic, Nayarit, el 3 de mayo de 2016, que tenía una capacidad de para mil 200 reclusos. Trasladándose a los reclusos al CEFERESO 4 de Tepic, Nayarit; el CEFERESO 5 de Veracruz, y el CEFERESO Femenil 16, localizado en el Estado de Morelos. Cuando se cerró definitivamente, este Centro Federal en él había 188 presos, de los cuales 187 eran procesados y un sentenciado.

El segundo en cerrarse con EPN, el 2 de enero de 2017, fue el Centro Federal de Readaptación Social No. 10 “Nor-Noreste”, ubicado en Monclova, Coahuila, teniendo una capacidad para mil 200 reclusos, pero solamente tenía 353 presos, 18 procesados y 335 sentenciados. Que fueron transferidos al Centro Federal de Readaptación Social No. 12 “CPS Guanajuato”, así como al Centro Federal de Readaptación Social No. 15 “CPS Chiapas”.

CERRADOS CON LÓPEZ

En la nefasta 4-T con López, el primer penal federal cerrado fue el Complejo Penitenciario “Islas Marías”, localizado en las Islas Marías, en Nayarit, el 8 de marzo de 2019. Penal con capacidad para 8 mil reclusos, y cuando lo cerraron había 645, cuatro procesados y 641 sentenciados, los cuales se transfirieron al Centro Penitenciario Federal 18 “CPS Coahuila.

El segundo fue el Centro Federal de Readaptación Social No. 2 “Occidente”, localizado en Puente Grande, Jalisco, el 28 de septiembre de 2020. Con capacidad para mil 40 personas, y al momento de cerrarlo tenía 5 presos, 4 procesados y 1 sentenciado. Transferidos cada uno a cárceles distintas.

Como tercer penal cerrado, El Centro Federal de Readaptación Social No. 6 “Sureste”, localizado en Huimanguillo, Tabasco, ocurrido el 21 de octubre de 2020. Y de una capacidad para tener 720 personas, tenía 262, siendo 99 procesados y 163 sentenciados. Quienes fueron trasladados hacia el Centro Federal de Readaptación Social No. 1 “Altiplano”; el Centro Federal de Readaptación Social No. 11 “CPS Sonora”; el Centro Federal de Readaptación Social No. 12 “CPS Guanajuato”; así como el Centro Federal de Readaptación Social No. 15 “CPS Chiapas”.

La cuarta prisión que fue cerrada es el Centro Federal de Readaptación Social No. 3 “Noreste”, ubicada en Matamoros, Tamaulipas, el 15 de diciembre de 2020. Con capacidad total de 836 reclusos, y había 441, con 340 procesados y 101 sentenciados. Y sus presos fueron reubicados en el Centro Federal de Readaptación Social No. 12 “CPS Guanajuato”; en el Centro Federal de Readaptación Social No. 13 “CPS Oaxaca”; y también en el Centro Federal de Readaptación Social No. 15 “CPS Chiapas”.

Y finalmente, el quinto penal cerrado, fue el Centro Federal de Readaptación Social No. 9 “Norte”, localizado en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 27 de diciembre de 2020. Que podría alojar a mil 148 reclusos, y al momento de su cierre tenía 492, de los cuales 363 eran procesados y 129 sentenciados. Y los transfirieron al Centro Federal de Readaptación Social No. 12 “CPS Guanajuato”; el Centro Federal de Readaptación Social No. 17 “CPS Michoacán”; así como el Centro Penitenciario Federal 18 “CPS Coahuila”.

Lo que es contradictorio respecto a cerrar penales, posiblemente argumentando que no estaban a toda su capacidad, se comprueba que no sería válido, dado que en el año 2014, en México había una población carcelaria total de 255 mil 638 reclusos; y en el 2018, que inició la administración de López se había reducido a 197 mil 988 presos; esta ha aumentado hasta 232 mil 684 presos, de acuerdo a los registros del Órgano Administrativo titulados “Comportamiento de la Población privada de la Libertad“, actualizados en febrero de 2024.

El 28 de septiembre de 2020, cuando se publicó el decreto que oficializaba el cierre del Centro Federal de Readaptación Social número 2 “Occidente”, se argumentó este motivo tras dicha determinación: “Que es necesario generar acciones para la modernización y reingeniería en materia penitenciaria, privilegiando lo establecido en el artículo 18 de nuestra Carta Magna que señala que el sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los derechos humanos, el trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir, por lo cual, con esta acción de desincorporación se facilitarán los mecanismos y actividades para lograr la reinserción social de las personas privadas de su libertad”.

La cruda realidad es que, excepto el complejo penitenciario de las Islas Marías que fue transformado en un centro turístico, los demás penales federales que cerraron están completamente desocupadas, a pesar y sin importarles, que alrededor de la mitad de todas las prisiones existentes en el país presentan sobrepoblación.

Esto de acuerdo a las estadísticas que publica el Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social, que actualmente todas las cárceles del país, tanto federales como estatales, tienen una población penitenciaria total de 232 mil 684 personas, a pesar de que su capacidad total es de 222 mil 075 espacios.

Lo anterior indica que el sistema penitenciario nacional, tiene una sobrepoblación de 10 mil 609 reclusos. Sumándose que de los 282 centros penitenciarios totales con que cuenta el país, hay 128 clasificados como “Centros Penitenciarios con Sobrepoblación”, que representan el 45.39 por ciento de toda la infraestructura penitenciaria de México.

Importante recordar que como lo han señalado los órganos defensores de los derechos humanos, la sobrepoblación penitenciaría genera la violación sistemática de los derechos humanos de las personas recluidas en esas condiciones.

Es por ello que, paradójicamente, con las cárceles que han sido cerradas durante estos dos Gobiernos, pudo haberse resuelto esa problemática de sobrepoblación, dado que, México perdió con estas determinaciones un total de 14 mil 144 espacios de reclusión, ya que albergaban 2 mil 386 presos: mil 015 procesados y mil 371 sentenciados.

Importante señalar que todas las cárceles que presentan actualmente sobrepoblación son de naturaleza estatal, pues los 14 Centros Penitenciarios Federales activos tienen, de hecho, espacios disponibles. Los registros indican que estos tienen una capacidad total de 28 mil 520 espacios, pero 7 mil 801 de estos están desocupados, equivalente al 27.35 por ciento.

Todo lo anterior, en lugar de servir de algo, ha ocasionado más problemas como sobrepoblación, la falta de separación entre detenidos y sentenciados, escasez de personal médico, y muchos otros. Que se acrecientan luego de que se decidiera aumentar el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa.

La Suprema Corte de Justicia plantea eliminar la prisión preventiva oficiosa, medida que liberaría a más de 70 mil presuntos delincuentes acusados de delitos como feminicidio, secuestro, violación, narcotráfico o delincuencia organizada.

Y por otra parte es importante señalar que la sobrepoblación y la escasez de recursos en los centros penitenciarios, en efecto, se puede agravar si aumenta el número de detenidos. Esta situación puede generar condiciones más difíciles para los detenidos y el personal, así como dificultar el proceso de rehabilitación y reinserción social.

Así la cruda realidad de una más de las Ocurrencias de López que ha metido en una severa y peligrosa crisis a los penales en México. Preocupando y mucho que acorde a lo que la candidata de López y Morena, Claudia Sheinbaum se la ha pasado prometiendo que, si gana las elecciones presidenciales, TODO SEGUIRA IGUAL. Por ello el 2 de junio del 2024, hay que decidir si el voto es para seguir igual, o para que haya un verdadero Cambio. ¡Mucho ojo con tu decisión!



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