El fútbol es el deporte más popular en México, pero pocos saben que su historia comenzó
en Hidalgo, específicamente en Real del Monte y Pachuca, donde nació el primer equipo de
fútbol del país a finales del siglo XIX. Fueron los mineros ingleses, que llegaron a trabajar
en las minas de plata, quienes trajeron consigo este deporte y lo introdujeron en la región,
dando origen a una tradición que sigue vigente hasta hoy.
El Pachuca Athletic Club, fundado en 1901, es reconocido como el primer equipo de fútbol
en México. Este club estaba conformado en su mayoría por trabajadores británicos que, en
su tiempo libre, practicaban el fútbol en los campos cercanos a las minas. Con el tiempo, el
equipo se fue organizando y comenzó a jugar partidos formales contra otros grupos de
mineros y empleados de empresas extranjeras en México, sentando las bases de lo que
más tarde se convertiría en la liga profesional del país.
El fútbol en Hidalgo no solo se consolidó como una actividad recreativa entre los mineros,
sino que también tuvo un impacto en la identidad local. En los primeros años del siglo XX, la
comunidad hidalguense comenzó a involucrarse más en el deporte, y el fútbol se convirtió
en un símbolo de orgullo para los habitantes de Pachuca y Real del Monte. Con el tiempo,
se crearon más equipos y torneos, lo que llevó a la profesionalización del deporte en la
región.
Uno de los legados más importantes de esta historia es el actual Club Pachuca, también
conocido como “Los Tuzos”, que es uno de los equipos más antiguos y exitosos del fútbol
mexicano. Aunque su fundación oficial como equipo profesional fue en 1901, su origen se
remonta a aquellas primeras patadas al balón en los campos mineros de Hidalgo. Hoy en
día, el club ha ganado múltiples títulos nacionales e internacionales, consolidando su lugar
en la historia del fútbol.
La conexión entre Hidalgo y el fútbol sigue presente no solo en su equipo representativo,
sino también en la cultura del estado. La ciudad de Pachuca es considerada la Cuna del
Fútbol Mexicano, y cuenta con el Salón de la Fama del Fútbol, un museo que honra a las
figuras más importantes del deporte a nivel mundial. Así, lo que comenzó como un
pasatiempo entre mineros ingleses en el siglo XIX se convirtió en una pasión nacional que
sigue creciendo generación tras generación.
Dejanos un comentario: