La arqueología no deja de darnos sorpresas. Un ejemplo es el caso del templo de hace 2.000 años descubierto en el Mediterráneo. Ahora, un estudiante de doctorado ha logrado identificar restos de una antigua ciudad maya que había pasado desapercibida durante siglos. Y todo gracias a la tecnología. En este caso, el hallazgo realizado en el estado mexicano de Campeche se debe a la aplicación de tecnología LiDAR, un método de mapeo aéreo que permite obtener imágenes precisas del terreno incluso bajo vegetación densa que oculta secretos que parecen inabordables. Un descubrimiento que nos hace replantearnos las nociones tradicionales sobre el desarrollo urbano en las zonas bajas de Mesoamérica.
El artículo original, titulado “Running out of empty space: environmental LiDAR and the crowded ancient landscape of Campeche, Mexico”, publicado en la revista Antiquity, ofrece un análisis detallado del paisaje arqueológico maya revelado a través de LiDAR. Esta tecnología ha permitido observar asentamientos que varían desde estructuras aisladas hasta complejas ciudades. Valeriana, ubicada en Campeche, es el nombre que se ha dado a este oculto complejo humano del pasado.
El descubrimiento de Valeriana: una ciudad oculta
El área denominada “Valeriana” se ubicó a partir de los datos LiDAR en un sitio de Campeche y estaba completamente cubierta por selva. Los resultados muestran una ciudad dividida en dos núcleos, conectados por una densa red de asentamientos que evidencian un alto nivel de organización y planificación. Las estructuras arquitectónicas halladas incluyen plazas, templos piramidales y sistemas de almacenamiento de agua. Todos estos elementos sugieren que Valeriana fue una urbe de considerable importancia en la región.
El equipo de investigadores observó que la densidad de asentamientos en esta zona era similar a la registrada en otros sitios mayas reconocidos, como Chactún, lo cual indica que esta ciudad formaba parte de una red de centros urbanos interconectados. Además, la falta de exploración previa en esta región había dejado estos restos en el olvido, hasta que la tecnología LiDAR permitió hacer visible lo que la vegetación ocultaba. Este descubrimiento subraya la posibilidad de que aún existan más ciudades mayas por descubrir en las selvas de Mesoamérica.
LiDAR: el avance tecnológico detrás del hallazgo
La tecnología LiDAR, siglas en inglés de “Light Detection and Ranging“, funciona mediante la emisión de pulsos de luz desde un avión o dron que se reflejan en el suelo y crean un mapa tridimensional del terreno. Esta herramienta ha revolucionado la arqueología en áreas cubiertas por vegetación densa, donde la exploración manual es difícil y limitada. En el caso de Campeche, LiDAR permitió captar la topografía detallada de una extensión de aproximadamente 122 kilómetros cuadrados, revelando miles de estructuras previamente desconocidas.
El análisis de los datos de LiDAR en la región de Campeche muestra una diversidad de asentamientos que van desde pequeñas aldeas hasta complejas ciudades. Según los investigadores, este tipo de análisis ha permitido evitar los sesgos que afectan a las excavaciones tradicionales, donde muchas veces solo se seleccionan sitios de mayor relevancia aparente. Gracias a este muestreo pseudorrandomizado se ha podido obtener una visión más precisa y representativa de la organización de los asentamientos mayas en la zona. El término “pseudorrandomizado” se refiere a un tipo de muestreo que intenta ser aleatorio, pero que en realidad sigue ciertas restricciones prácticas. En el caso que nos ocupa, la elección de zonas fue condicionada por la accesibilidad y disponibilidad de datos LiDAR, sin que fuera completamente al azar.
La tecnologia LiDAR ya fue noticiándole en junio de 2023 cuando se descubrió otro asentamiento, llamado en este caso Ocomtún.
Valeriana y el sistema urbano maya: una densidad sorprendente
Los datos revelaron que Valeriana no era una simple aldea: se trataba de una ciudad densa y organizada, con una estructura urbana propia de un centro político y ceremonial de gran relevancia. La densidad de estructuras alcanzó niveles comparables a los de otras ciudades mayas importantes, con una distribución continua de edificios y plazas que ocupaban la totalidad del área de estudio. Esta configuración urbana es un ejemplo del concepto de “urbanismo de baja densidad” que caracteriza a las antiguas ciudades mayas, donde el espacio se organizaba de manera expansiva y adaptada al entorno natural.
Sumemos a esto que los sistemas de irrigación y las terrazas agrícolas encontradas alrededor de Valeriana indican una intensa actividad agrícola que podría haber sostenido a una población numerosa. Según el estudio, la ciudad incluía depósitos de agua y canales de drenaje, lo cual era esencial en una región donde el acceso a fuentes de agua natural es limitado. Este aspecto hace suponer que los mayas desarrollaron tecnologías avanzadas para gestionar sus recursos y asegurar la supervivencia de la ciudad en un entorno desafiante.
La arqueología en Mesoamérica
El descubrimiento de Valeriana y otros asentamientos mayas en Campeche supone mucho más que un hito en la arqueología. Este hallazgo plantea nuevas preguntas sobre la extensión y densidad de las ciudades antiguas en Mesoamérica. Hasta hace pocos años, se pensaba que la selva maya estaba habitada principalmente por poblaciones dispersas en pequeñas aldeas; sin embargo, las investigaciones actuales sugieren que existían numerosos centros urbanos interconectados en una vasta red. Este nuevo enfoque abre la puerta a la posibilidad de reevaluar otros territorios donde aún no se ha utilizado la tecnología LiDAR.
La arqueología en Mesoamérica podría estar al borde de un cambio de paradigma. LiDAR permite descubrir nuevas ciudades, como se ha demostrado, pero también ofrece una oportunidad única para estudiar la relación entre el ser humano y su entorno en la antigüedad. Los patrones de asentamiento encontrados en Campeche, que incluyen desde áreas rurales hasta ciudades densamente pobladas, reflejan una compleja interacción entre el desarrollo urbano y los recursos naturales. Los arqueólogos ahora tienen ahora “deberes”: interpretar estos hallazgos en su contexto histórico y social.
Referencias
- Auld-Thomas, L., Canuto, M. A., Velázquez Morlet, A., Estrada-Belli, F., Chatelain, D., Matadamas, D., Pigott, M., & Fernández Díaz, J. C. (2024). Running out of empty space: Environmental LiDAR and the crowded ancient landscape of Campeche, Mexico. Antiquity, 98(401), 1340–1358. https://doi.org/10.15184/aqy.2024.148
Cortesía de Muy Interesante
Dejanos un comentario: