EN LA 4-T, POCO APOYO PARA EL COMERCIO EXTERIOR DE MÉXICO

Por Carlos Aguila Franco

Enumerando la larga lista de fracasos de López y su nefasta 4-T se suma la cancelación de programas y el cierre de oficinas comerciales de México para la promoción de nuestro comercio exterior, lo cual le ha afectado al país.

En ese tenor, también se perdió el gran capital humano que se abocaba a estas actividades y que tenían alrededor de tres décadas de experiencia, al ser cancelada la mayoría de las actividades en el exterior y sus respectivos programas.

Todo ello derivado de que, en esta pésima administración de López, a la Secretaría de Economía (SE) se le redujo su presupuesto en más de la mitad, en comparación al cierre de la administración de Enrique Peña Nieto, teniéndose la fatal consecuencia que ya comentamos, al desaparecer programas de apoyo a empresas y de la importante y necesaria promoción de nuestro comercio exterior.

En el 2018 a la Secretaría de Economía le fueron aprobados 9 mil 578 millones de pesos, de presupuesto, pero para el 2024, tuvo una enorme reducción y solamente le dieron 3 mil 960 millones, lo que representa una disminución del 59%.

Importante destacar que cuando inicio la administración de López eliminaron a la oficina de ProMéxico, que era la encargada de impulsar las exportaciones y atraer inversiones. Y también desaparecieron al Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM).

Por otra parte, y en su afán de acabar con todo lo que ya existía, redujeron las 50 delegaciones y subdelegaciones que existían, a únicamente 33, que son las que se encargan de atender trámites de importación y exportación.

Y de una forma por demás retrograda, las oficinas de representación comercial en Canadá, China, Bélgica, Japón, Francia, Uruguay las cerraron el 31 de octubre de 2019. Asimismo, la oficina de Washington D.C. únicamente tiene una secretaria, para atenderla, de acuerdo a fuentes cercanas a esa área.

ELIMINAN PROGRAMAS

De acuerdo a un comparativo realizado por el diario El Universal, publicado el 23 de enero del 2024, en esta administración desaparecieron programas del Ramo 10 del Presupuesto de Egresos de la Federación, aprobado para la Secretaría de Economía. Es el caso de la Subsecretaría de Minería y el Fideicomiso de Fomento Minero, que fue eliminada y tuvo en el 2018, último año del sexenio pasado, un presupuesto aprobado de 7 mil 503 millones de pesos, creándose el programa Regulación, Modernización y Promoción de la Actividad Minera, con únicamente 183 millones de pesos.

En cuanto a la oficina de ProMéxico, que durante el 2018 tuvo mil 157 millones de pesos para promover las inversiones y de las exportaciones, y el Fondo Nacional del Emprendedor, que tenía 3 mil 940 millones de pesos destinados a impulsar a emprendedores, las desaparecieron.

En la misma línea, también desaparecieron el Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario y a la Mujer Rural, que en el 2018 tenía de presupuesto 8 millones 318 mil pesos. Así como el Programa para el Desarrollo de la Industria del Software y la Innovación, con 225 millones de pesos.

Igual pasó con el Programa para la Productividad y Competitividad Industrial, que en el 2018 le asignaron 165 millones de pesos, y los Proyectos Estratégicos para la Atracción de Inversión Extranjera, con 241 millones de pesos.

Y en contraparte, con la 4-T “crearon” el Programa para actividades de apoyo administrativo, con 529 millones de pesos de presupuesto y el de Actividades de Apoyo a la Función Pública y Buen Gobierno, con 34 millones 924 mil pesos.

De igual manera, algunos de los programas que desaparecieron de la Secretaría de Economía, los pasaron otras secretarías, a Nacional Financiera y a Bancomext, pero con menor presupuesto.

OPINAN LOS ESPECIALISTAS

Sobre este patético tema, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía en el sexenio anterior, señaló en entrevista para El Universal, que la reducción presupuestal en este gobierno afectó actividades del comercio exterior, porque se cerraron las oficinas de representación en el extranjero, como la de Washington D.C., que atendían exportaciones mexicanas, demandas antidumping, la implementación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), acuerdos de suspensión y diferencias y asuntos comerciales.

En su carácter de ex negociador del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Jorge Molina, aseveró que sólo permanece abierta la representación del país ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Kenneth Smith Ramos, exjefe de negociaciones técnicas del T-MEC, externó que por una supuesta “austeridad republicana” se cerraron oficinas en el extranjero, y aunque en realidad se ahorra poco, se pierde mucho, porque son oficinas esenciales para realizar labores de inteligencia comercial y resolver aquellos “irritantes comerciales” que se presentan. Más de 50% de los negociadores del T-MEC, del tratado con Europa y del TIPAT (tratado transpacífico) salieron, no renovaron las plazas temporales, y de un universo de 120 negociadores, se redujo a menos de 60. Después, a lo largo de estos cinco años han seguido saliendo, tienen pérdida de memoria histórica, de capacidad de darse abasto.

Agregando este sería el primer sexenio sin cerrar un tratado comercial y se dejaron de firmar los acuerdos de protección de inversiones, tema que veía la Consultoría Jurídica y la Dirección de Comercio y Servicios.

Así la cruda realidad de una administración que prometió un Cambio para México, una Cuarta Transformación, pero nunca les dijo a los ilusos que votarían por López, que ese Cambio y Transformación serían un retroceso para México y los que en él vivimos. Como en este tema, de no contar con los programas y oficinas para promover nuestro comercio exterior. Sumado a la larga lista de Ocurrencias y fracasos de quien desde el 1 de diciembre del 2018 tiene a México como un país Sin Rumbo y Sin Líder.

Sin olvidar que, en la caja de velocidades de un vehículo, LA REVERSA TAMBIEN ES UN CAMBIO.



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