LÓPEZ Y SU 4-T NO RESPETAN LOS PRESUPUESTOS PARA LOS ESTADOS

Carlos Aguila Franco

En una más de las arbitrariedades que López y su nefasta 4-T vienen aplicando desde el 1 de diciembre del 2018, está el no respetar a los estados de la República al igual que a los Municipios, no entregándoles el total de los presupuestos aprobados por el Congreso de la Unión.

Resultando que a 26 de los 32 estados del país, no les entregaron los montos programados en materia de participaciones por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el 2023.

En ese tenor, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, destacó que, de enero a noviembre del 2023, la Federación tenía que asignarles a los estados 1.13 billones de pesos de sus participaciones calendarizadas, pero únicamente les entregaron 1.06 billones, faltando 62,625.8 millones.

LOS ESTADOS AFECTADOS

En ese incumplimiento por parte de la Secretaría de Hacienda, afectó a los estados de: Baja California, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.

La negativa acción de la Secretaría de Hacienda en no entregar los presupuestos completos a los estados, tiene sus repercusiones para quienes viven en esas entidades. Al respecto el coordinador de Finanzas Públicas en Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Diego Díaz Pérez, destacó que hay que tener como primer punto el nivel de importancia de las participaciones para los estados, dado que son parte del gasto federalizado, y se trata de la asignación de recursos a las entidades según su contribución en la actividad económica y la recaudación, cuyo objetivo es incentivar el crecimiento y desarrollo económico. Recursos que son para educación, salud, infraestructura social-obras públicas-, seguridad pública, hasta el sistema de pensiones.

Importante destacar que el 80% del gasto de los ingresos de las entidades proviene del gobierno federal, y ahí destacan las participaciones. Razón por lo cual, cualquier variación en ellas, cualquier cambio con respecto a lo programado,afectará toda su planeación, llegándose inclusive a cancelar proyectos, generando recortes, así lo externó en entrevista a El Economista.

Agregando que, el 2023 será un año en el que se podrá ver que los estados tuvieron que acudir a tres comportamientos en específico: ajustes a su política de ingresos, modificaciones a la política de gasto, así como la renovación de la política de deuda.

Por otra parte, Emilio Sánchez Salazar, investigador de Finanzas Locales del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), señaló: “Las participaciones dependen de una bolsa que se llama recaudación federal participable, que es una composición de ingresos petroleros y tributarios, aquí el problema y la razón por la cual se están viendo estos montos menores a lo que se calendariza es por la parte petrolera, porque en los criterios generales que se establecieron en el 2023 no se han cumplido con los montos proyectados de los ingresos petroleros”, subrayó.

Agregando un factor más a considerar: “Cuando las participaciones están por debajo de lo aprobado, entonces, lo que pasa es que se activa este mecanismo del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF)y se les entrega a las entidades federativas el dinero que hace falta. El problema con este fondo es que para empezar ya viene rezagado por la pandemia porque se utilizó este fondo para poder subsanar las finanzas públicas”.

Y con este panorama, no solamente es muy probable que en el cierre del 2023 se vea que no se cumplieron con los montos programados en participaciones, también sería otro año en el que se ha tenido que acudir al FEIEF. De hecho, uno de los riesgos que ve la calificadora Moody’s para el 2024 y por la situación que viven los subnacionales actualmente, es que por primera vez en su historia se agoten los recursos del FEIEF.

Si bien como se señaló, fueron 26 estados los que no recibieron los presupuestos completos, hubo 3 que resultaron mucho más afectados. Presentando mayores variaciones negativas, al comparar los recursos pagados de las participaciones,contra los proyectados en los tiempos calendarizados por la SHCP, durante el lapso enero-noviembre. 

Siendo Zacatecas el de mayor rezago, afectándolo en 17.7%, dado que se le programó entregarle 15,099.9 millones de pesos y solamente recibió 12,430.8 millones, quedando un adeudo de 2,669 millones.

En segundo lugar, se ubica al estado de Guanajuato, al que le faltó un 12%, al habérsele programado 54,419.0 millones de pesos, entregándosele 47,863.1 millones.

Y, en tercer lugar, San Luis Potosí afectado con 10.4%, ya que le aprobaron 23,329.4 millones y únicamente se le dieron 20,905.5 millones.

En esta pésima acción por parte de López y su la 4-T a través de la Secretaría de Hacienda, llama la atención que lo apliquen sin dar explicación alguna, y sin entenderse que, si les aprobaron y asignaron esos montos, ¿por qué no se los entregaron? Y aunque los especialistas señalan que pudo ser por la baja recaudación fiscal, queda la gran duda si así fue, y si no, ¿a dónde fueron a parar esos 62,625.8 millones de pesos?

De igual manera, todo indica que, a López, que es quien manda y decide todo lo que se hace en el país, no le haya importado en lo más mínimo pensar en el daño que les ocasionaría a los millones de mexicanos que viven en esos 26 estados del país, que no recibieron los presupuestos completos, teniéndose que cambiar lo que ya estaba programado, y que seguramente tuvo repercusiones en diversos rubros, siendo los afectados, los ciudadanos.

Ante esta cruda realidad, que muestra el desinterés de López por los mexicanos en estos estados, inclusive le valió un cacahuate partido por la mitad, los que tienen gobernadores de Morena, en los que la ciudadanía confió en sus candidatos dándoles su voto para que ganaran las elecciones y con la mano en la cintura, simplemente deciden no entregarles los presupuestos completos, afectándolos de diversas maneras.

Es por ello, que en las elecciones de este 2024, el voto debe razonarse, analizarse y valorar si se les seguirá apoyando a pesar de que no les importaron, o es mejor Imaginar un México mejor, en el que se cumpla con la entrega de presupuestos a los estados en beneficio de sus habitantes. 

Imaginemos el México que merecemos y no el que hoy tenemos. ¿O Prefieren más de lo mismo, y quizás peor



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