Recorrer una exposición de arte y encontrar espacios en los que no hay obras exhibidas es algo inusual, aunque no imposible. Esto pasa en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara (MUSA), en donde la guerra en Ucrania provocó algunos “huecos” en una de las cuatro exhibiciones que la Unión Europea trajo a nuestro país.
Fue con motivo de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2023, de la cual la Unión Europea fue Invitada de Honor, que se trajo esta serie de exposiciones al recinto tapatío.
Si bien Ucrania no forma parte de la comunidad europea, se incluyó a este grupo de creadores para “transmitir un poderoso mensaje de unidad”, refiere el MUSA en su sito web.
Una de esas exhibiciones es Hogar después del amanecer, la cual se conforma de 49 obras de 25 artistas de Ucrania. Sin embargo, solo se exhiben 29 de ellas. El resto se quedó en territorio ucraniano.
“La obra a exhibirse en este sitio ha tenido retrasos logísticos para arribar a esta sede debido a los conflictos bélicos que actualmente afectan su lugar de origen (Ucrania)”, se lee en cada uno de los 20 espacios libres con los que cuenta la exposición.
En este sentido Stefano Fake, curador de la muestra traída por la Unión Europea, aseguró que es importante mostrar el arte ucraniano a pesar de la “ocupación física”. Y es que para el italiano la creación y la cultura se mantienen vivos pese a las “circunstancias adversas”.
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Esto que se vive actualmente con estas obras evoca lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, conflicto tras el cual decenas de cuadros fueron víctimas colaterales. Creaciones de Rubens, Caravaggio y Van Dyck, entre otros artistas más, no pudieron recuperarse y se perdieron entre bombas, balas y los escombros que produjeron.
Aunque la digitalización del mundo permitió recuperarlas. Fue el museo berlinés Bode el que lo hizo posible gracias a un museo ficticio creado en internet en el cual se exhiben 51 obras de arte que si bien físicamente no existen ocupan un lugar en el archivo inmaterial de la humanidad.
En lo que respecta a la actualidad, la Unión Europea tiene la esperanza de recuperar la veintena de obras, y muchas otras más, que hoy en día son testigo mudo de los enfrentamientos que rusos y ucranianos libran en el viejo continente.
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Cortesía de Eje Central
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