En vísperas de la llegada de la primavera, Hidalgo se llena de colores con su flora característica. Entre las más emblemáticas están los tulipanes silvestres, que florecen en las zonas boscosas, los cactáceos en floración en el Valle del Mezquital, y la dalia, flor nacional de México, que se puede ver en jardines y senderos de la sierra. Además, los campos de girasoles y bugambilias en algunos municipios ofrecen paisajes dignos de admirar en esta temporada.
Los mercados de flores en Pachuca, Tulancingo y Tizayuca también reflejan la riqueza botánica de Hidalgo en esta época del año. Aquí es común encontrar orquídeas, margaritas y azucenas, que se convierten en protagonistas de festivales y celebraciones locales. Las comunidades dedicadas a la floricultura aprovechan esta temporada para comercializar sus productos y embellecer espacios públicos y privados.
Si te gusta la naturaleza, puedes visitar el Parque Nacional El Chico o el Bosque de las Truchas en Huasca de Ocampo, donde la primavera se manifiesta en todo su esplendor. También en los viveros de Actopan y Tizayuca puedes encontrar estas especies para decorar tu hogar con un toque primaveral. Estos espacios ofrecen experiencias interactivas, como recorridos guiados y talleres sobre jardinería y conservación.
Para los amantes de la fotografía y el ecoturismo, esta es la mejor época para capturar el renacer de la vegetación en Hidalgo. Desde los paisajes semidesérticos del Valle del Mezquital hasta los bosques de niebla en la Sierra Otomí-Tepehua, cada rincón del estado se transforma en una paleta de colores naturales, ofreciendo escenarios perfectos para desconectarse del estrés y disfrutar del aire libre.
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