En México, los intereses que una persona física recibe, sea de cuentas bancarias, inversiones, préstamos otorgados a terceros, o cualquier otra fuente que genere intereses, están sujetos al Impuesto sobre la Renta (ISR).
De acuerdo con Virginia Ríos Hernández, integrante de la Comisión Técnica de investigación Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, en 2024, a muchas personas físicas que tienen cuentas de inversiones les está saliendo impuesto a pagar en la declaración anual.
En entrevista con El Contribuyente, la especialista dijo que lo anterior se debe a que la inflación de 2023 fue de 4.66%, y las tasas de interés que se estuvieron pagando fueron bastante más altas.
“Entonces digamos que hay un interés acumulable, un interés real, por el que se tiene que pagar el impuesto”, expresó.
La contadora recordó que en 2022 la inflación fue muy alta y hubo una pérdida en la diferencia de tasas, porque las tasas de interés que se pagaron fueron menores. Esto les hacía no pagar nada, incluso la retención que les hicieron los bancos quedó a su favor.
Pero en 2023 fue al revés, hay mucha más ganancia que la inflación, por eso es que los contribuyentes están teniendo que pagar ISR.
Ríos Hernández indicó que si el contribuyente nada más recibió intereses y sueldo y la suma de esos dos ingresos fue menor a 400,000 pesos, no tiene la obligación de presentar la declaración anual. Siempre y cuando no tengan alguna otra actividad.
Pero recalcó que si el contribuyente recibió otro tipo de ingreso si deben presentar declaración anual.
En este contexto, la integrante del Colegio de Contadores Públicos de México advirtió que si el contribuyente tiene que presentar declaración anual y no la presenta, y tienen impuesto a pagar, el SAT posteriormente los puede requerir para cobrarles el impuesto, con actualizaciones, recargos y una multa.
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Cortesía de El Contribuyente
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