Stoltenberg pide a los aliados de la OTAN casi 100.000 millones para reforzar el apoyo a Ucrania

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quiere blindar el apoyo de la Alianza a Ucrania en su guerra contra Rusia. La contienda, que ha cumplido dos años, se alarga y el hipotético regreso de Donald Trump a la Casa Blanca inquieta a los aliados. En ese escenario, Stoltenberg ha pedido a los 32 miembros de la organización militar, de la que forma parte España desde 1982, que se institucionalice un fondo de contribuciones al país invadido por valor de 100.000 millones de dólares (casi 93.000 millones de euros) durante cinco años, según explican varias fuentes al corriente de la propuesta. La cifra, muy redonda y enormemente simbólica, busca no solo enviar un mensaje a Ucrania de que conservará el apoyo de la Alianza Atlántica y sus aliados sino también a Rusia. Un fondo concreto gestionado por la OTAN y que sirviera para aportar material militar letal a Ucrania sería un cambio de paradigma en la Alianza, que por el momento ha eludido dar ese paso (sí lo han dado los aliados de manera individual).

La propuesta, que está aún en fase muy embrionaria, ha despertado cierto escepticismo en muchos aliados que se plantean de dónde saldrán los fondos, qué se incluirá en ese fondo y cómo se gestionará. Sobre todo, teniendo en cuenta que los aliados de la OTAN ya aportan dinero a Ucrania con proyectos bilaterales y que 24 de los 32 aliados son miembros de la UE que también envían dinero a esa cesta comunitaria: la UE aprobó en febrero un salvavidas financiero de 50.000 millones para Ucrania, en parte con dinero nuevo de los Estados miembros.

“Debemos garantizar una asistencia de seguridad fiable y predecible a Ucrania de forma que dependamos menos de las contribuciones voluntarias y más de los compromisos de la OTAN, menos de ofertas a corto plazo y más de promesas plurianuales”, ha recalcado este miércoles Stoltenberg, a su llegada a una reunión de ministros de Exteriores de los aliados en Bruselas, donde ha eludido dar detalles sobre la propuesta, aún en discusión y diseño. “Necesitamos cambiar la dinámica de nuestro apoyo”, ha rematado el noruego, que apura sus últimos meses como coordinador de la OTAN.

La propuesta del secretario general de la Alianza llega mientras Estados Unidos tiene congelado por sus luchas internas (fundamentalmente por el recelo de los republicanos) un paquete de unos 55.000 millones de euros (60.000 millones de dólares) de ayuda financiera a Ucrania. El momento también es complicado Ucrania. Rusia, que ha puesto a su economía al servicio de la guerra, se prepara lanzar otra ofensiva a finales de primavera y está aumentando las operaciones híbridas de desestabilización en todo el mundo.

Fuentes aliadas apuntan que la cantidad de 100.000 millones se ha puesto para “empezar a debatir”. La propuesta ha emergido con perspectiva de reformularse hasta el mes de julio, cuando se celebra una importante cumbre en Washington. Para sacarla adelante, además, se requiere la unanimidad de los 32 aliados.

El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, en la sede de la OTAN, en Bruselas, este miércoles.OLIVIER HOSLET (EFE)

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.

Suscríbete

El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, se ha mostrado favorable a que se añada certidumbre al sostén a ucrania, pero ha advertido en contra de “duplicar” esfuerzos entre los distintos aliados de Kiev. “No hay que duplicar bilateralmente aquello que se puede hacer mejor conjuntamente en la UE y no hay que duplicar en la OTAN lo que se hace en la UE. Son organizaciones distintas con fines distintos, pero desde luego hay que tener esa reflexión”, ha lanzado el español. “España no va a regatear esfuerzos para que la paz regrese a Europa”, ha añadido.

La ministra belga, Hadja Lahbib, ha subrayado por su parte que no hay que olvidar que lo que se haga para Ucrania “no es caridad, sino inversión para la protección de todos”. Y ha advertido: “Es peligroso hacer promesas que luego no podemos cumplir”.

La idea de poner 100.000 millones encima de la mesa satisface a algunos aliados, como Estonia, Polonia y Letonia, que están empujando para su diseño. El ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, ha incidido este miércoles en Bruselas en que respalda que Stoltenberg haya iniciado el diálogo para reforzar el sostén a Ucrania, pero como la mayoría de sus homólogos no ha querido entrar en los detalles de una propuesta aún inicial. El jefe de la diplomacia letona, Krisjanis Karins, mientras, ha sugerido que se constituya un nuevo fondo para Kiev con la aportación de un porcentaje del PIB de los aliados.

La OTAN busca reforzar su relación con Ucrania sin llegar a poner sobre la mesa un cronograma concreto para su membresía. Y dentro de ese plan, que incluye reforzar la cooperación financiera, ultima también hacerse cargo del llamado Grupo de Defensa de Contacto de Ucrania (el conocido como formato Ramstein), liderado por EE UU y que coordina entregas de armas de unos 50 países a Kiev. También, abrir un centro de entrenamiento gestionado por la Alianza, como adelantó este diario.

Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

_

Cortesía de El País



Dejanos un comentario: