Este Día de Muertos, la Casa Azul se convierte en un espacio donde la vida, la muerte y el arte se encuentran para rendir homenaje a Frida Kahlo. A setenta años de su fallecimiento, el Museo Frida Kahlo presenta la ofrenda “Viva la Vida”, una creación simbólica inspirada en su obra y en la esencia de la Casa Azul, ese rincón de Coyoacán que guarda las historias y los amores de la artista, donde ella vivió, sufrió y creó.
¿Qué podrás ver en la ofrenda “Viva la Vida” de Frida Kahlo?
La ofrenda de este año es una extensión del mundo y sentir de Frida Kahlo. Al centro, una espiral de papel picado de terciopelo evoca el movimiento eterno de la vida y la muerte. Diseñado en tonos oscuros y profundos, el papel picado reproduce aves, espinas y hojas inspiradas en su Autorretrato con collar de espinas y colibrí, una pieza que muestra a Frida atrapada en un jardín de dolor y belleza, adornada con un collar de espinas y un colibrí suspendido en su pecho. Este diseño central se asemeja a la forma de un resplandor, y es una referencia a su dolor y su pasión, un recordatorio de su fortaleza ante la adversidad y la manera en que supo darle vida a su dolor.
Alrededor de esta estructura, las sandías —protagonistas de su última obra, Viva la Vida— son un elemento crucial. Frida pintó esta obra apenas siete días antes de morir, con la frase “Viva la vida” escrita en rojo sobre la carne de la fruta, como si fuera un deseo vehemente de no soltar la vida hasta el último momento. Las sandías, cortadas en formas geométricas y colocadas a los pies de la ofrenda, son la representación de ese último aliento de amor hacia la vida misma.
Cada rincón de la ofrenda resuena con detalles que evocan su conexión profunda con México y sus tradiciones. Incluye cocos, maíz, piñas, frutas y alimentos típicos que Frida veía a diario en la cocina de la Casa Azul y en los mercados de Coyoacán. Estos elementos también aparecen en sus pinturas, pues Frida creía en lo que llamaba “naturalezas vivas”, en una conexión casi mágica con su alrededor. Así, la ofrenda se llena de productos que decoraban su entorno y que alimentaban su creatividad y su imaginación.
La Casa Azul en sí es otro protagonista de esta celebración. Ese hogar en Coyoacán, con paredes de un azul intenso y jardines exuberantes, fue más que un refugio para Frida; fue su mundo, su santuario, su “casa de la alegría”, como lo llamaba. Cada objeto en la ofrenda está cuidadosamente seleccionado para recordar cómo Frida transformaba su espacio en un altar personal. Se incluyen fotos en blanco y negro tomadas por Lola Álvarez Bravo en el mismo espejo que aún se conserva en la Casa Azul, uno que Frida decoró con conchas y detalles únicos, y que usaba para contemplarse en sus autorretratos.
Además, el museo ha dispuesto piezas de arte popular mexicano, como Judas de cartón y caballitos de mimbre, elementos que Frida coleccionaba y amaba, símbolos de su identidad y de su amor por las tradiciones de su país.
Actividades en el Museo Frida Kahlo
Este homenaje se extiende más allá de la ofrenda física, con actividades que invitan a participar en las tradiciones que tanto apreciaba. El museo ofrece talleres de pan de muerto, donde los visitantes pueden aprender a preparar el tradicional pan que simboliza el círculo de la vida; así como un taller de papel picado titulado “Colores al Vuelo”, que evoca los vibrantes tonos de las celebraciones mexicanas y el arte folk que tanto inspiraba a Frida.
La ofrenda “Viva la Vida” es más que un tributo. Se trata de una invitación a experimentar la intensidad de Frida Kahlo, a caminar por los mismos corredores que ella habitó, a percibir los mismos aromas de su cocina y a imaginarla entre sus plantas y pinturas. En esta temporada de Día de Muertos, el museo recuerda no solo su vida, sino su amor eterno por ella. Es un amor tan profundo que, setenta años después de su partida, sigue latiendo en el azul de su casa y en la esencia de cada flor, fruta y símbolo de esta ofrenda.
Lugar: Londres 247. Col. Del Carmen. Coyoacán
Horarios: La ofrenda estará hasta el 30 de noviembre.
Martes 10:00 a 18:00
Miércoles 11:00 a 18:00
Jueves a domingo 10:00 a 18:00
Costo: $160
Cortesía de Chilango
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