Por Argenis Esquipulas
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas— La madrugada del martes 19 de noviembre, el feminicidio de Mónica Delgado Castellanos, una reconocida maquillista profesional y madre de dos pequeños, ha conmocionado a la capital chiapaneca y puesto de nuevo en evidencia la crisis de violencia contra las mujeres en el estado. Con este caso, suman ya 33 feminicidios en lo que va del año en Chiapas, una entidad que continúa bajo la sombra de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVG), declarada en 2016 pero que ha demostrado ser insuficiente para protegerlas.
Mónica, de 35 años, fue hallada sin vida en su domicilio ubicado en la delegación Terán, donde también operaba su salón de belleza. Según la información preliminar, su pareja sentimental, Miguel Ángel S. T., habría sido el autor del crimen. Testimonios indican que la pareja sostuvo una fuerte discusión antes de que la violencia escalara hasta un desenlace fatal.
Fueron los familiares de Mónica quienes la encontraron herida en su hogar. Su cuerpo presentaba múltiples golpes en el rostro y extremidades. Pese a que buscaron ayuda inmediata, los paramédicos que acudieron al lugar confirmaron que ya no contaba con signos vitales.
El periodista chiapaneco
Isaín Mandujano reveló detalles escalofriantes en redes sociales: el presunto agresor habría desconectado las cámaras de seguridad del lugar antes de atacar a Mónica, para luego huir en el vehículo de la víctima, un Suzuki Ignis color blanco con placas DPK429B.
En redes sociales, Mónica se mostraba como una mujer alegre, apasionada por su trabajo y profundamente dedicada a sus hijos, un niño de 10 años y una pequeña de 2. En su cuenta de Instagram, se describía como una persona “llena de vida, única y sentimental”. A través de Facebook, promocionaba sus servicios de maquillaje y peinado, actividades en las que había logrado destacarse como profesional y formadora de nuevas generaciones mediante cursos que gozaban de alta demanda.
Horas antes de ser asesinada, Mónica compartió una publicación que ahora toma un significado trágico. En ella, bromeaba sobre esconderse si Dios buscaba “a sus mejores guerreros para 2025”. Su vida, marcada por los retos y su compromiso como madre, fue truncada de manera brutal.
Tras confirmarse su muerte, las redes sociales se llenaron de mensajes de despedida y exigencias de justicia. Amigas, clientas y conocidos compartieron recuerdos de Mónica, destacando su talento, calidez y profesionalismo. Algunos mensajes reflejaron la incredulidad y el profundo dolor que su partida deja:
“Estoy sin palabras, tú me enseñaste mucho, lo siento tanto. Que Dios le dé pronta resignación a tu familia y a tus niños. ¡Pedimos justicia!”
Por otro lado, las redes de Miguel Ángel se inundaron de señalamientos y reclamos. Decenas de usuarios lo etiquetaron como el presunto feminicida, exigiendo su captura y llamándolo “asesino” y “cobarde” por haber dejado a sus propios hijos sin madre.
La Fiscalía General del Estado
A través de la Fiscalía Contra el Feminicidio, informó que se ha iniciado una carpeta de investigación contra quien o quienes resulten responsables del asesinato de Mónica. Su cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para realizar la necropsia de ley, procedimiento que permitirá esclarecer la causa de muerte y recabar pruebas para el caso.
De manera extraoficial, se señala como principal sospechoso a Miguel Ángel, quien además de ser pareja de Mónica, trabajaba como asistente en el salón de estilismo. Hasta el momento, no se ha reportado su captura.
Este feminicidio pone nuevamente en entredicho la efectividad de la AVG en Chiapas, un mecanismo que busca erradicar la violencia feminicida pero que ha fallado en garantizar la seguridad de las mujeres. Según datos oficiales, tan solo este mes, 33 mujeres han sido asesinadas violentamente en el estado.
Organizaciones feministas y colectivos ciudadanos
Han alzado la voz para exigir justicia por Mónica y por las demás víctimas de feminicidio en Chiapas. En redes sociales, hashtags como #JusticiaParaMónica y #NiUnaMenos se han vuelto tendencia, mientras se convocan marchas y protestas para visibilizar el problema.
Este caso no solo es un recordatorio de la vulnerabilidad de las mujeres frente a la violencia de género, sino también un llamado urgente a las autoridades para actuar con firmeza y responsabilidad.
El asesinato de Mónica deja una herida profunda en su familia, particularmente en sus dos hijos pequeños, quienes ahora enfrentan un futuro lleno de incertidumbre. Colectivos feministas han solicitado que las autoridades y la sociedad en general brinden apoyo a los menores y aseguren que reciban atención psicológica y el acompañamiento necesario para superar esta tragedia.
El feminicidio de Mónica Delgado
Es un reflejo de una realidad alarmante que persiste en Chiapas y en todo México. Según estadísticas nacionales, el estado ocupa uno de los primeros lugares en violencia contra las mujeres, pese a los múltiples esfuerzos y promesas de los gobiernos para combatir este flagelo.
Mientras tanto, la comunidad de Tuxtla Gutiérrez despide a Mónica con dolor e indignación, exigiendo que su muerte no quede impune y que las autoridades actúen de manera contundente para detener a Miguel Ángel, presunto responsable de este crimen atroz.
El feminicidio no solo arrebata vidas, sino que deja una estela de miedo, dolor y desamparo. Justicia para Mónica no es solo un clamor por ella, sino por todas las mujeres que han perdido la vida de manera violenta en Chiapas y en México.
El estado de Chiapas
Enfrenta un escenario preocupante en materia de seguridad, marcado por un aumento significativo de homicidios dolosos y otros delitos de alto impacto durante el primer semestre de 2024. Según datos del Observatorio Ciudadano del Estado de Chiapas, los homicidios dolosos incrementaron un 69.2% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando 357 carpetas de investigación, el nivel más alto desde 2015.
La tasa estatal de homicidios dolosos es de 5.92 por cada 100 mil habitantes, cifra que, aunque inferior a la media nacional de 9.68, evidencia disparidades regionales. Municipios como Suchiate, con una alarmante tasa de 73.65, y Pantelhó, con 40.85, se posicionan como los más afectados. Cabe destacar que el 70% de estos crímenes fueron cometidos con armas de fuego, reflejando la letalidad en la violencia registrada.
En contraste, los homicidios culposos disminuyeron un 2.3%, con 429 casos registrados, aunque la tasa estatal de 7.12 por cada 100 mil habitantes supera la media nacional de 6.33. La mayoría de estos incidentes, el 76%, están relacionados con accidentes de tránsito, una problemática que persiste en municipios como Metapa, Chicoasén, Huehuetán, Tuzantán y Suchiapa, que presentan las tasas más elevadas.
Por primera vez desde 2015
Los feminicidios en Chiapas han registrado una significativa disminución del 38%, con solo 13 carpetas de investigación abiertas en el primer semestre de 2024. Con una tasa de 0.22 por cada 100 mil habitantes, el estado ocupa el lugar 19 a nivel nacional. Sin embargo, municipios como Tecpatán y Benemérito de las Américas superan la media nacional, lo que subraya la necesidad de una vigilancia más cercana en estas regiones.
El acoso sexual ha experimentado un incremento del 14.6% respecto a 2023, con 55 casos reportados. En comparación con 2018, este delito ha crecido un 129.2%, aunque la tasa estatal de 0.91 mantiene a Chiapas en el lugar 26 a nivel nacional. Mientras que municipios como Solosuchiapa y Juárez reportan las tasas más altas, 107 municipios no registraron denuncias, lo que podría indicar subregistro o falta de acceso a la justicia.
En cuanto al secuestro, los casos aumentaron un 50%, pasando de 6 en 2023 a 9 en 2024. La tasa estatal es de 0.15 por cada 100 mil habitantes, con mayor incidencia en Benemérito de las Américas y Pantelhó.
El robo con violencia
También registró un preocupante aumento del 20.8%, con 494 carpetas de investigación abiertas. Aunque la tasa estatal de 8.19 está significativamente por debajo de la media nacional de 69.95, el municipio de Juárez destaca con un aumento del 2,100%, alcanzando una tasa de 94.59.
Por su parte, el robo de vehículos aumentó un 10.2%, con 399 casos registrados. Los municipios de Juárez, Reforma y Mapastepec lideran este delito, superando la media nacional de 33.82.
El panorama de seguridad en Chiapas es complejo y presenta contrastes marcados. Si bien los feminicidios han disminuido y los homicidios culposos muestran una leve baja, el alarmante incremento en homicidios dolosos, acoso sexual y secuestros refleja la necesidad urgente de reforzar las estrategias de seguridad.
Este incremento en los delitos de alto impacto, sumado a las disparidades entre municipios, exige la atención prioritaria de las autoridades estatales y municipales. La implementación de políticas efectivas, la mejora en la capacidad investigativa y el fortalecimiento de las instituciones de justicia serán fundamentales para revertir esta preocupante tendencia y garantizar la seguridad de los chiapanecos.
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